En una Carta Astral cuando la cúspide de la Undécima Casa se encuentra en Tauro impregna los ámbitos de amistades, afiliaciones grupales y aspiraciones a largo plazo con estabilidad, determinación y un valor por conexiones perdurables. Tauro, signo de tierra regido por Venus, aporta cualidades de fiabilidad, practicidad y un deseo de resultados tangibles a los asuntos relacionados con la Undécima Casa.
Las personas con Tauro posicionado en la cúspide de la Undécima Casa muestran un enfoque distintivo en los aspectos pragmáticos y las repercusiones de su compromiso social, esta configuración indica una persona caracterizada por la lealtad y la fidelidad en las amistades, exhibiendo una dedicación inquebrantable tanto a los amigos como a las organizaciones a las que pertenecen. Los nativos de la cúspide de la Undécima Casa en Tauro pueden sentirse especialmente cómodos en roles como el tesorero de un club u organización, las aspiraciones de vida de estos individuos están intrincadamente entrelazadas con la búsqueda de seguridad financiera personal y el bienestar general.
En lo que respecta a sus amistades y conexiones sociales, estos nativos suelen abordar las relaciones con una mentalidad estable y confiable, valorando las amistades perdurables y cultivando a menudo conexiones que resisten la prueba del tiempo. Estas personas suelen percibir sus amistades como fuentes de apoyo, confiabilidad y valores compartidos, usualmente se sienten atraídos por amigos que comparten su aprecio por la lealtad, la practicidad y un enfoque firme de la vida.
La influencia de Tauro en la Undécima Casa sugiere un amor por la estabilidad dentro de los círculos sociales y un deseo de amistades construidas sobre la confianza y la confiabilidad, y estas personas pueden prosperar en entornos grupales donde puedan contribuir con sus habilidades prácticas, brindar un sentido de apoyo fundamentado y fomentar una atmósfera armoniosa. Los nativos suelen enfrentar su vida social con un sentido de lealtad, aspirando a ser vistos como alguien que valora conexiones perdurables, brinda un apoyo constante y contribuye a la estabilidad a largo plazo de la dinámica grupal.
En cuanto a las afiliaciones grupales y la participación comunitaria, Tauro en la cúspide de la Undécima Casa indica a alguien que valora la estabilidad, adopta un enfoque práctico hacia las metas colectivas y está impulsado por el deseo de construir bases perdurables dentro de la comunidad, y que puede sentirse atraído por grupos u organizaciones que se alineen con su enfoque práctico y basado en valores, donde pueda contribuir con sus habilidades para crear un impacto duradero. Su presencia en entornos grupales se caracteriza por un espíritu constante y determinado, fomentando un sentido de confiabilidad y progreso práctico.
Su habilidad para combinar el conocimiento empresarial con las actividades sociales es una notable fortaleza para aquellos con esta colocación. Si en su Carta Natal es Cáncer el signo ascendente, puede haber una tendencia a cuidar y mimar a sus amigos, asumiendo un papel casi de madre. Cuando Leo es el signo ascendente, se evidencia un profundo deseo de prominencia y una inclinación por destacar dentro de grupos y amistades. En contraste, con Géminis como signo ascendente en la Carta, las expectativas y aspiraciones tienden a ser más fundamentadas y razonables.
Podrían presentarse desafíos si el deseo de estabilidad lleva a la resistencia al cambio o a una renuencia a aceptar nuevas ideas dentro de la dinámica grupal, por lo que equilibrar la necesidad de confiabilidad con la adaptabilidad podría ser crucial para su éxito en entornos sociales y grupales.
En cuanto al ámbito de las aspiraciones y metas a largo plazo, Tauro en la Undécima Casa sugiere a un individuo con un enfoque determinado y paciente hacia el futuro, que probablemente persiga sus aspiraciones con una mentalidad constante y práctica, enfocándose en construir bases perdurables para el éxito. La búsqueda del éxito personal se caracteriza por un espíritu paciente y persistente, donde los nativos trabajan hacia sus objetivos metódicamente, valorando los resultados tangibles y la estabilidad de sus logros.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.