La apariencia, disposición y manera del nativo, perspectiva de vida, comportamiento, capacidad de desarrollo personal, vitalidad, salud, fuerza inherente y condición física, cualidades mentales y emocionales.
Segunda casa:
Antecedentes hereditarios y sociales, situación financiera, dinero, posesiones y bienes muebles, ganancias y pérdidas de ingresos, capacidad de ganancia y gasto, deudas personales, forma en que se adquiere el dinero y cómo se cumplen las obligaciones.
Tercera casa:
Poder de la mente, destreza, habilidad, educación, viajes cortos, parientes cercanos, vecinos, escritura, comunicaciones, grabación, conferencias.
Cuarta casa:
El hogar y los asuntos domésticos, recuerdos, residencia, fin de la vida, asuntos privados, vejez, vida temprana en el hogar, tierras, casas, propiedades, minas, cosas almacenadas, lo oculto o inconsciente, preocupación y cuidado social, el mar.
Quinta casa:
Descendencia, impulsos creativos y procreativos, recreación, juegos, placeres, esfuerzos artísticos, asuntos románticos, juegos de azar, especulación, riesgos, actuación, teatro.
Sexta casa:
Alimentación, vestimenta, mascotas, capacidad de servicio, empleados, salud, enfermedades, empleo, trabajo diario, sirvientes, dieta, higiene.
El hecho de que en una Carta Astral exista una casa sin planetas no implica una deficiencia en ese ámbito de la vida. Las casas sin planetas pueden indicar áreas menos prominentes o activas en la experiencia del individuo, o que los temas relacionados no son una prioridad principal o requieren menos atención. También podría significar que el área representada no está tan influenciada por energías planetarias específicas. Por ejemplo, si la casa 7 (relaciones) carece de planetas, podría sugerir que las relaciones íntimas no son el foco principal. Una casa sin planetas puede indicar un potencial de desarrollo en ese aspecto. En todo caso, una casa sin planetas no necesariamente es negativa y simplemente puede indicar áreas de la vida que no son tan destacadas o influyentes.
Cualidades de las casas
De manera similar a cómo los signos se clasifican según la modalidad o cuadruplicidad (Cardinal, Fijo y Mutable), las casas se clasifican, según un modo de expresión, como Angular, Sucedente y Cadente.
Cuadriplicidades de las Casas Astrológicas
Modalidad
Clave
Casas
Angular
Acción
1ª, 4ª, 7ª y 10ª
Sucedente
Seguridad
2ª, 5ª, 8ª y 11ª
Cadente
Aprendizaje
3ª, 6ª, 9ª y 12ª
Las casas angulares son puntos de iniciación y representan la acción; se relacionan con los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio). Las casas sucedentes son puntos de propósito y representan la estabilización; se relacionan con los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpión y Acuario). Las casas cadentes son puntos de transición y representan el cambio y la adaptación; se relacionan con los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis).
Las Casas también pueden agruparse en triplicidades usando la misma clasificación de los signos por los cuatro elementos clásicos (Fuego, Tierra, Aire y Agua),
Triplicidades de las Casas Astrológicas
Triplicidad
Clave
Casas
Fuego
Identidad
1ª, 5ª y 9ª
Tierra
Material
2ª, 6ª y 10ª
Aire
Social, Intelectual
3ª, 7ª y 11ª
Agua
Alma, Emocional
4ª, 8ª y 12ª
Puntos Angulares
Las cúspides de las Casas 1ª, 4ª, 7ª y 10ª poseen una especial significancia porque son los puntos angulares o ángulos principales, estas casas se consideran los pilares fundamentales de la carta y están asociadas con aspectos clave de la vida de una persona. Representan las áreas fundamentales de la vida: la identidad personal, el hogar y la familia, las relaciones y la carrera. Estos puntos angulares actúan como ejes sobre los cuales se equilibra y desarrolla la carta natal.
La cúspide de la Primera Casa es el Ascendente, que marca el comienzo de la Carta Astral. Es el punto de iniciación y acción, reflejando la vitalidad y el enfoque directo de la persona hacia la vida, representa la personalidad externa, la apariencia física y la forma en que el individuo se presenta al mundo. El signo en la cúspide del Ascendente influye en cómo los demás perciben a la persona y cómo esta aborda nuevas situaciones.
La cúspide de la Cuarta Casa, conocida como Fondo del Cielo o IC, del latín Imum Coeli, representa el hogar y la familia. Es el punto de estabilidad y seguridad, indicando la base sobre la que se construye la vida y las influencias tempranas que forman la estructura emocional. Refleja las raíces, el origen, el entorno familiar y la base emocional. También está relacionada con la vida privada y el hogar.
La cúspide de la Séptima Casa es el Descendente, opuesto al Ascendente. Es el punto de interacción y cooperación, mostrando cómo la persona se relaciona con los demás y qué cualidades busca en una pareja. Representa las relaciones y asociaciones significativas, especialmente el matrimonio y las asociaciones de largo plazo.
La cúspide de la Décima Casa es el Medio Cielo o MC, del latín Medium Coeli, representa la carrera y la reputación. Es el punto de logro y ambición, señalando la dirección hacia la que se dirige la persona para alcanzar sus objetivos en la vida. Refleja las aspiraciones profesionales, el estatus social y la vocación. Indica el camino hacia el éxito y la realización en el ámbito público.
Sistemas de Casas
El sistema de casas más antiguo, propuesto por Ptolomeo, fue un sistema de casas iguales. Un sistema de casas iguales, como su nombre lo indica, dibuja todas las casas con igual anchura con respecto a la eclíptica. La mayoría de los sistemas de casas iguales, incluido el más antiguo, comienzan la primera casa en el horizonte oriental de la Carta.
Además del sistema de casas iguales, existen otros sistemas diferentes que difieren en los enfoques que toman para determinar las cúspides de las casas.
Sistemas de Cuadrantes
Los sistemas de cuadrantes básicamente dividen la carta en cuatro cuadrantes usando el eje del Ascendente y el Medio Cielo, y luego utilizan diferentes métodos para calcular las cúspides intermedias.
Campanus:
El sistema de casas de Campanus divide el espacio arriba y abajo del horizonte como una esfera de doce segmentos iguales. El eje de esta esfera se encuentra en el horizonte y está alineado de norte a sur. Por lo tanto, la división en doce segmentos ocurre en el gran círculo que pasa por el punto Este, el cenit, el punto Oeste y el nadir. Donde los segmentos intersecan la eclíptica forman las cúspides de las casas de Campanus. Ideado por Johannes Campanus, un matemático del siglo XIII que también fue capellán del Papa Urbano IV. El Primer Vertical se divide en doce arcos iguales por secciones de la esfera, cuyos polos son los puntos norte y sur del horizonte.
Regiomontanus:
El Ecuador Celestial se divide en doce segmentos iguales, comenzando en el Punto Este. Las cúspides de las casas se forman por las intersecciones de los semicírculos de las casas con el eclíptico. Dado que el ecuador no es perpendicular al eje Norte-Sur del horizonte, las casas no son iguales. Ideado por Johannes Müller, un profesor de astronomía en Viena que escribía bajo el nombre de Regiomontanus.
Porphyrius:
Las cúspides de las casas intermedias se determinan trisectando el arco de longitud en cada cuadrante. El arco entre el Medio Cielo y el Ascendente se trisecta, dando las cúspides de las casas once y doce. Lo mismo se hace para los otros cuadrantes. Ideado por el astrólogo del siglo III Porfirio.
Alcabitius:
Las divisiones en el arco se describen mediante el movimiento del grado del Ascendente. La división igual del ciclo diurno creado por el grado del Ascendente se determina mediante círculos horarios desde los polos. Este sistema es el primero de los sistemas modernos de casas, lleva el nombre de Al-Qabisi, astrólogo árabe del siglo X.
Sistemas de Tiempo
Los sistemas de tiempo toman el semiarco de algún punto sensible terrenal importante y lo trisecan; esa trisección se convierte en la base para las divisiones de las casas.
Placidus:
Las curvas de las cúspides de las casas se forman por puntos, cada uno de los cuales triseca su propio semiarco diurno o nocturno. Donde estas curvas complejas cruzan el eclíptico determina las cúspides eclípticas dadas en la Tabla de Casas Placidianas. Este sistema fue concebido por el astrónomo y matemático italiano del siglo XVII Giovanni Antonio Magini, aunque es nombrado así por el monje y profesor de matemáticas Placidus de Tito, y en gran medida es uno de los sistemas más utilizado en la actualidad.
Koch:
El semiarco diurno del Medio Cielo se triseca. Llamando "x" a las trisecciones del semiarco, el Medio Cielo se rota hacia atrás a través del semi-arco diurno. En este punto, el Medio Cielo llega al horizonte. Luego, el Medio Cielo se rota x grados fuera del horizonte. El nuevo Ascendente es la cúspide de la casa once. Rotando el Medio Cielo otros x grados lleva la cúspide de la casa doce al Ascendente; otros x grados llevan la primera cúspide de la casa (el Ascendente final) al Ascendente; otros x grados llevan la cúspide de la segunda casa al Ascendente; y finalmente, otros x grados llevan la cúspide de la tercera casa al Ascendente. Este es un sistema muy reciente, propuesto en 1971 por Walter Koch.
Topocéntrico:
También conocido como Polich – Page. En este sistema la tangente de las elevaciones polares de las casas intermedias corresponde a uno o dos tercios respectivamente de la tangente de la elevación polar del Ascendente, es decir, la latitud geográfica del lugar de nacimiento. Las cúspides individuales de las casas se colocan en los grandes círculos que intersecan el ecuador celeste en intervalos de 30° respectivamente. En latitudes bajas y medias, las cúspides de las casas topocéntricas tienden a diferir de las cúspides de las casas de Placidus en menos de un grado. Sólo más cerca y más allá de los círculos polares, las diferencias se vuelven más pronunciadas, y al igual que Placidus, el sistema puede fallar en estos puntos. Fue inventado por los astrólogos argentinos Wendel Polich y Anthony Nelson Page en los años 60 del siglo XX.
Sistemas de Espacio
Meridiano (Casas Ecuatoriales):
El Ecuador Celestial se divide en doce arcos iguales por lunes desde los polos del Ecuador Celestial. Las intersecciones de los lunes con el eclíptico se consideran las cúspides de las casas. Cada casa tiene exactamente dos horas siderales de duración. El Medio Cielo es la cúspide de la décima casa y el Ascendente Ecuatorial es la cúspide de la primera casa. El Ascendente de la carta no es una cúspide de casa.
Todos los sistemas de casas funcionan, aunque algunos parecen funcionar más efectivamente con ciertos tipos de astrología.
Primera Casa
La Primera Casa representa la identidad personal, la apariencia física, la personalidad externa y cómo el individuo se presenta al mundo. Refleja el estilo personal y la conducta en situaciones nuevas, cómo es visto y cómo inicia proyectos y relaciones. Es también la casa de la vitalidad y la salud física.
La Segunda Casa es la casa de los valores y las posesiones materiales, incluyendo el manejo del dinero y los recursos personales. Se relaciona con la forma en que una persona maneja y valora sus pertenencias. Refleja la actitud hacia el dinero y los recursos e indica cómo una persona consigue y gasta sus ingresos. También se asocia a los talentos y habilidades para generar valor.
La Tercera Casa está relacionada con la comunicación, el aprendizaje, y las relaciones con hermanos, familiares cercanos y vecinos. Refleja la forma de pensar, procesar información, expresarse y la actitud hacia el aprendizaje y primeras experiencias educativas. También abarca las interacciones diarias, la movilidad diaria y el entorno comunitario.
La Cuarta Casa es la casa del hogar, rige sobre el hogar pasado, presente y futuro. La Cuarta Casa se asocia también con la familia, las raíces y la base emocional de una persona. Refleja el entorno familiar, la relación con los padres, las tradiciones ancestrales y el sentido de pertenencia y de seguridad interna. Es uno de los puntos angulares de la Carta, el Fondo del Cielo o Imun Coeli.
La Quinta Casa expresa la capacidad del individuo para disfrutar de la vida. La Quinta Casa está asociada con la expresión creativa, el romance, los hijos, la recreación, el placer y el sexo. También se relaciona con el entretenimiento, los nuevos emprendimientos, la especulación, las apuestas y los juegos de azar.
La Sexta Casa está asociada al trabajo, la salud, el servicio y la rutina diaria. Llamada la Casa del servicio a los demás, indica la necesidad de ayudar y ser útil en el mundo. Se centra en las responsabilidades cotidianas, cómo se maneja el bienestar físico y mental, la relación con el entorno laboral y la capacidad para ser eficiente y organizado.
La Séptima Casa está asociada a las relaciones y asociaciones, rige los matrimonios, las sociedades y las asociaciones de todo tipo. Es uno de los puntos angulares de la Carta, en la cúspide de la Séptima Casa se ubica el signo Descendente que muestra cómo la persona se relaciona con los demás en términos de compromiso y cooperación, y qué cualidades busca en una pareja.
La Octava Casa se relaciona con la transformación, el renacimiento, los recursos compartidos y los asuntos profundos y ocultos de la vida. La Octava Casa rige además la muerte y el renacimiento, la transformación, la regeneración, la sexualidad, el dinero compartido y los secretos. Llamada la Casa de la transformación espiritual, rige las fuerzas vitales que rodean el sexo, el nacimiento, la muerte y el más allá, los temores profundos y las cuestiones de poder y control.
La Novena Casa se relaciona con la expansión de los horizontes, tanto a nivel físico como mental y espiritual. La Novena Casa es la casa de la exploración mental, la educación superior, la filosofía, la religión y las leyes, la mente superior y los viajes de larga distancia. Los viajes largos tanto mentales como físicos, los lugares distantes y las personas y tierras extranjeras son controlados por esta casa.
La Décima Casa es la casa de la carrera, la reputación, el estatus social y los logros públicos, la ambición, la aspiración y el logro. La Décima Casa representa la forma en que una persona es vista por la sociedad y su camino hacia el éxito profesional. Es además uno de los puntos angulares de la Carta, en la cúspide de la Décima Casa está el Medio Cielo o Medium Coeli, que representa la carrera y la reputación, señalando la dirección hacia la que se dirige la persona para alcanzar sus objetivos en la vida.
La Undécima Casa es la casa de los amigos, los grupos, los deseos, esperanzas y aspiraciones a largo plazo. La Undécima Casa representa el entorno social de una persona, sus relaciones con grupos y organizaciones. Además, se relaciona con las esperanzas y sueños para el futuro, y metas a largo plazo, así como con los placeres intelectuales.
La Duodécima Casa se asocia al inconsciente, el karma, la espiritualidad, la introspección, los sacrificios, los secretos, las penas y la autodestrucción. La Duodécima Casa además rige sobre decepciones, accidentes, problemas, fuerzas invisibles, enemigos secretos, escapismo, asilos, hospitales y prisiones. Se asocia también a la capacidad de descubrir finalmente el significado de la vida.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Arroyo, Stephen · Astrology, Psychology, and the Four Elements, CRCS Publications, 1978, ISBN: 0916360016