Júpiter en la Duodécima Casa

Júpiter en la Duodécima Casa

Júpiter en la Duodécima Casa indica interés espiritual y compasión. Buscan el significado interior y pueden tener habilidades psíquicas. Son caritativos y prefieren trabajar detrás de escena. Deben evitar la dependencia y el idealismo excesivo si Júpiter está afectado.

Júpiter en la Duodécima Casa señala personas que generalmente muestran interés en la búsqueda espiritual interior a través de la reclusión, la meditación y el estudio introspectivo. Esta posición de Júpiter otorga una gran protección, además, el misticismo y la intuición pueden ser frecuentes, especialmente si Júpiter cuenta con buenos aspectos de Urano, Neptuno o Plutón, estas personas suelen inclinarse hacia lo espiritual o generalmente poseen una fe religiosa o filosófica edificante.

Con una naturaleza compasiva y caritativa, sienten una gran simpatía por los menos afortunados, y si el planeta Júpiter cuenta con buenos aspectos, los nativos por lo general ayudan a los necesitados, muchas veces con donaciones a la caridad, y es que ellos obtienen satisfacción emocional al ayudar a los demás. Amables y hospitalarios, disfrutan dar en secreto. A menudo trabajan tras bastidores en grandes instituciones, como hospitales, asilos, universidades e iglesias, su éxito laboral ayuda o beneficia a otros, y muchas veces estas personas se sienten atraídos por la medicina o el trabajo social, siempre están dispuestos a ayudar a otras personas, ellos necesitan ser necesarios.

Sinceros y humildes, estas personas generalmente son muy ingeniosas cuando están en problemas, pero igualmente pueden ser poco prácticas y confiar demasiado en los demás, suelen depender mucho de las reacciones de las otras personas hacia ellos. Podría haber enemigos secretos sobre quienes normalmente prevalecerán los nativos de esta posición, asimismo, con esta posición de Júpiter también viene la capacidad de hacer amigos de los enemigos, siempre y cuando cuente con buenos aspectos. Si Júpiter cuenta con buenos aspectos, estas personas podrían recibir apoyo y sustento, muchas veces secreto, en tiempos de crisis, que bien suelen merecer por sus buenas obras pasadas.

Comprensivos, introspectivos y generosos, los nativos de Júpiter en la Duodécima Casa también generalmente poseen cierto don para concebir pensamientos inspirados cuando se encuentran en reclusión, la soledad y las actividades espirituales por lo general les calman y los preparan para su vida mundana, es posible que posean algunas habilidades psíquicas. Podrían sufrir de cierta tendencia a extralimitarse, y también podrían ser autocomplacientes, indecisos, y apresurados cuando vienen malos tiempos. El éxito generalmente llegará a estas personas no muy tarde en la vida, generalmente en la mitad de ella, de alguna manera, su éxito y satisfacción personal podría estar ligado a lugares remotos y animales. Esta posición es normalmente buena para el trabajo en medicina, investigación, poesía, baile, actuación o trabajo social.

Cuando Júpiter está afectado negativamente en esta Casa, puede haber tendencias neuróticas, cierto complejo de mártir y un idealismo poco práctico. Podrían aprovecharse de instituciones o ser parásitos de aquellos que se apiadan de ellos, y de esta manera descuidar la responsabilidad de desarrollar sus propias capacidades para el trabajo creativo y la productividad. También podría haber propensión a escapar a la fantasía.