Aries no es en absoluto simpatizante de la Luna, siendo el más activo, caliente y ardiente de los signos, y la Luna, la más pasiva, fría y acuosa de los planetas. No obstante, la Luna otorga a estos nativos gran brillantez, agudeza y susceptibilidad a sus sentidos, pero, asimismo es probable que cause un nerviosismo extremo. Esto puede manifestarse en un temperamento extraordinariamente irritable, bordeando el frenesí e incluso dolores de cabeza. Su temperamento es inconsistente, se exacerban rápidamente, pero pronto olvidan la causa de su enfado. La agudeza y la vivacidad de las sensaciones por lo general conducen a una gran independencia mental y las reacciones mentales surgen rápidamente. Con un gran entusiasmo natural y sincero, es necesario que trabajen a consciencia en el desarrollo de la paciencia. Emocionalmente desapegados de la gente que les rodea, existe cierta tendencia al egoísmo. Es muy difícil para las personas con esta posición dudar de la evidencia presentada a sus sentidos, y, a menos que algún otro aspecto tienda a retrasar su formación de juicios, el nativo estará tan convencido de la exactitud de lo que se le presente que actuará inmediatamente sin consideración. Por la misma razón, el nativo tiende a resentir de formas de autoridad y rara vez escuchará consejos. Voluble en sus intereses y aficiones, suelen demostrar originalidad e inventiva, al menos, como lo ven los demás, pero no tienen mucha persistencia, a pesar de tomar la iniciativa en muchas actividades, y mostrar una confianza excesiva, no piensan las cosas suficientemente y por esto mismo pierden el interés rápidamente. Generalmente ocultando una sensación de inseguridad tras un exterior agresivo, es necesario desarrollar la capacidad de pedir ayuda cuando sea necesario. Hay una fuerte tendencia a aceptar todas las ideas que se le presentan, como si su mente fuera atraída naturalmente por el idealismo. Como consecuencia de esto, y de la rápida, casi automática operación de acción y reacción, los demás pueden tildar al nativo como original, sin embargo, este don es frecuentemente un defecto, ya que por lo general implica contradicciones en el pensamiento, que surge de la falta de reflexión y correlación de los diversas corrientes de pensamiento. No poseen capacidad de atención al detalle y, de hecho, les desagradan los detalles. Responden a la vida como si fuera una aventura, y generalmente están abiertos a nuevas ideas.
Estas personas, sin embargo, generalmente serán exitosas en el ejercicio de profesiones en donde la decisión rápida significa todo para lograr el éxito, y donde titubear puede significar el fracaso. Intentan dominar a los demás emocionalmente y usualmente se ubican en posiciones de autoridad porque hacen mejores líderes que seguidores. Evidentemente, su rapidez para responder probablemente conduzca a la exhibición de cualidades precisamente contrarias a las que se describen como fidelidad y obediencia. Cuando la Luna está en Aries, el mejor desarrollado de los sentidos es generalmente el sentido de la vista.
Para los hombres, cuando la luna está en Aries, las mujeres en su vida suelen ser brillantes, apasionadas, testarudas y poco prácticas, asimismo, son muy a menudo intelectuales y capaces de una inmensa iniciativa. Como regla general, en el caso de los hombres, les resultará muy difícil controlarlas, y, la mayoría del tiempo, su relación con ellas será de corta duración, terminando casi siempre, en ruptura. No obstante, cuando la Luna tiene buenos aspectos, ellas pueden ser de gran ayuda para él en su carrera, sin embargo, es difícil que logre cualquier cosa sin la perseverancia de la constancia por parte del hombre.
Las madres que tienen hijos con la Luna en Aries deberían esforzarse por ser prácticas y evitar albergar demasiadas ambiciones para ellos, permitiéndoles utilizar su propio juicio en la selección de sus amigos y aficiones, y más tarde en la vida, en la decisión sobre su propia carrera.
Esta posición de la Luna en la Carta Astral de una mujer puede indicar celos y la necesidad de dominar al compañero.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.