Luna en Géminis

Luna en Géminis

La Luna en Géminis refleja emociones cambiantes y una mente rápida. Son ágiles, adaptables y comunicativos, pero pueden ser superficiales en relaciones. Buscan variedad y aprendizaje constante, con habilidades para la observación y la comunicación.

Géminis tiende a intensificar la inquietud de la Luna, pero también desarrolla las cualidades mentales y, cuando el nativo se involucra en algún asunto de carácter intelectual, la situación no es desfavorable. Sin duda hay una fuerte tendencia a disminuir el goce de los sentidos, que son valorados principalmente por la información que dan, y se encuentran, comparativamente, desconectados de los placeres del nativo, los sentidos se comunican más bien con la razón o el intelecto que con la personalidad. El nativo con Luna en Géminis está más interesado en el contacto íntimo del momento, su personalidad emocional requiere variedad y novedad en lugar de sentimientos con duración y profundidad. Por lo general, son incapaces de sentimientos prolongados o de lealtades no divididas. Esta posición es sin duda una ventaja en el desarrollo de investigaciones en las que la presencia de la pasión puede significar una interferencia, pero no es buena, cuando se requiere conocimiento y simpatía hacia la humanidad.

El nativo es extraordinariamente rápido para percibir y juzgar estas percepciones con gran precisión, pero no hay mucha profundidad en su juicio, y frecuentemente se encuentra que las personas con la Luna en este signo cambian de opinión más fácilmente que cuando la Luna está en cualquier otro. Aunque a veces puede ser insensible, sus percepciones son rápidas y precisas. Procesa las impresiones a través del pensamiento en lugar de los sentimientos, sus sentidos sirven al intelecto más que a las emociones. Esto se traduce en capacidad de observación y razonamiento desapasionado. Su mente es cambiante y a veces caótica, pero puede asimilar una gran cantidad de detalles. Siendo versátil y adaptable, puede tener dos o más vocaciones, a menudo al mismo tiempo, tiene una afición por la acción y el movimiento, ya sea físico o mental. El nativo con Luna en Géminis es ágil y ávido de aprender, pero la parte del cerebro que atiende estos asuntos parece más bien desconectada de las funciones más profundas del alma. Hay una gran disposición para comunicar la información adquirida, y a veces el nativo es demasiado hablador. Sus facultades críticas son buenas, aunque superficiales, y no poseen suficiente energía como para situar cualquier opinión emitida en debida relación con la experiencia general. Es probable que su incapacidad para digerir sus propias observaciones provoque que el nativo siempre esté a la búsqueda de variedad. Si lee un libro, lo asimilará parcialmente y lo dejará a un lado. Es probable que no sea capaz de cavilar sobre el tema del libro y desarrollar sus ideas dentro de sí mismo, y por lo tanto tendrá una necesidad inmediata de algún nuevo estímulo mental. Esto se puede manifestar en el amor por los viajes, o, especialmente cuando la Luna está en la quinta casa, en el amor por el placer. La preferencia, o incluso la necesidad, de hacer varias cosas a la vez es importante para su bienestar psicológico. Reservado en asuntos personales, a menudo puede parecer frío a los demás. Está más interesado en el aquí y el ahora que en el pasado. Su naturaleza inquieta siempre está en busca de algo nuevo. En ausencia de constantes cambios, el sistema nervioso puede estar muy angustiado. Parece ser más bien una desventaja el que la Luna en Géminis se fortalezca por aspectos de los demás planetas, y no por sí misma. La Luna aquí no se encuentra lo suficientemente bien colocada como para ejercer una influencia muy fuerte.

Esta posición de la Luna es mucho mejor en el caso de las mujeres, la vitalidad manifestada aquí por la Luna, hace que se reduzcan algunas cualidades femeninas ordinarias, y esto, a menudo, es lo necesario para lograr el éxito, permite a las nativas concentrarse en el lado mental de su trabajo, por supuesto, no es una posición deseable para ninguna mujer que espera una vida doméstica normal, puesto que la mujer con la Luna en Géminis debe tener fuertes intereses intelectuales, de lo contrario, las cualidades Géminis se manifiestan como simple infantilismo, frivolidad, e inconstancia. Esta posición de la Luna puede indicar superficialidad y falta de domesticidad en la carta de una mujer.

Para un hombre, las mujeres con las que está íntimamente asociado serán primordialmente acompañantes intelectuales o sino serán bastante superficiales y poco fiables. Es, por lo tanto, muy importante para el nativo elegir sus amigos femeninos por el cerebro, más que por su belleza. Si encuentra sus afectos seriamente comprometidos, puede significar decepción. Un hombre con esta colocación se siente atraído por una compañera intelectual que sepa encajar en cualquier rol social.

Las madres que tienen hijos con la Luna en Géminis deberían esforzarse por ser más maternales en su actitud hacia ellos y no permitir que su variabilidad y muchos intereses interfieran con la atención personal que estos niños requieren. De lo contrario, pueden volverse demasiado indiferentes a su madre y a la influencia del hogar.

Sus manos son capaces y hábiles y tienen un sentido del olfato bien desarrollado. No suelen ser intuitivos, pero si observadores, rápidos para formarse opiniones, y por lo general son capaces de verbalizarlos. Les atraen profesiones artísticas y literarias o cualquier área que implique comunicaciones.