Luna en la Primera Casa

Luna en la Primera Casa

La Luna en la Primera Casa indica una personalidad emocionalmente influenciable y sensible. Buscan aprobación y pueden ser temperamentales. El hogar y la familia son fundamentales. Son imaginativos, románticos y pueden tener cambios frecuentes en la vida.

La Luna en la Primera Casa de una Carta Astral indica personas cuya autoconciencia y comportamiento están fuertemente influenciados por sus emociones, condicionados por su infancia y otros asuntos familiares, su identidad personal tiende a ser influenciada indebidamente por los demás. Tímidos, emocionales, sensibles, inconstantes y cambiantes, todo depende de cómo se sientan y, por lo tanto, tienden a ser temperamentales. Pueden tener éxito con el público una vez que superen su timidez básica. Cambiables y malhumorados en sus expresiones y respuestas a su entorno, carecen de dirección y propósito a largo plazo. Es probable que otras personas se involucren en sus asuntos personales. Tienen una necesidad emocional de reconocimiento personal, lo que los lleva a buscar siempre la aprobación de los demás y, en consecuencia, son susceptibles a ser utilizados. Su bienestar emocional puede depender de alguna manera de su apariencia y de la forma en la que la gente les percibe. Quieren ser apreciados y admirados, y les gustaría ser famosos. Su necesidad de reconocimiento hace que siempre estén dispuesto a complacer, y pueden resentirse si sienten que sus esfuerzos no son apreciados. Debido a su extrema sensibilidad, podrían ser psíquicos y médiums.

El hogar y la familia significan mucho para ellos, y suelen recordar su infancia con nostalgia. Esta posición confiere a los nativos una fuerte implicación personal con la madre, suelen tener estrechos lazos maternales, y si la Luna está en conjunción con el Ascendente, puede existir un cierto complejo de Edipo. Receptivos, románticos y curiosos, suelen ser muy imaginativos en su forma de expresarse e intuitivos respecto a las personas, pero también pueden ser hipersensibles. A menudo los nativos de esta posición tienen un rostro redondo o grueso y cierta afición por la comida que en algunos casos los hace corpulentos. Físicamente activos, si su Luna está en un signo cardinal o mutable, puede haber inquietud. Es posible que durante su vida experimenten muchos cambios de domicilio y podría haber cambios constantes y algunos reveses de fortuna, casi siempre causados por su propia actitud hacía la vida. Es posible que en algún momento de sus vidas experimenten episodios de sonambulismo.