Leo tiene un efecto admirable en la Luna, el signo del Sol une a la Luna con la fuente de su vida. Su influencia tiende a disminuir tanto su frialdad como su inestabilidad, y también la redime de esa oscuridad que es uno de sus inconvenientes. Aunque es más fuerte en Cáncer, donde casi no se modifica, la Luna es realmente mejor en Leo porque su propia naturaleza es tan imperfecta que la modificación de algún tipo es necesaria antes de que podamos considerarla completamente excelente.
Autosuficientes e independientes, no se inmiscuirán en nada a menos que tengan un interés personal en el asunto. Una vez que han decidido actuar, resentirán cualquier interferencia o crítica. Emocionalmente apegados a cualquier cosa que les pertenezca o que refleje personalmente su ego. Con sentidos bien desarrollados, son capaces de hacer evaluaciones rápidas y precisas de otras personas y de sus motivos. Con un temperamento vehemente, puede poner en su lugar rápidamente a otros. Egocéntrico y algo pomposo, puede carecer de objetividad y tener un punto ciego en su perspectiva emocional. Para disfrutar verdaderamente de cualquier relación, su corazón debe estar involucrado.
Disfrutan de la música, las artes, el lujo y los niños, y por lo general, seguros de sí mismos, tienen una disposición feliz. Sus emociones son poderosas, otorgan su afecto generosamente, y usualmente buscan placeres sofisticados. Con respecto a los sentidos de las personas con la Luna en Leo, en términos generales, la vista es la mejor desarrollada, pero todos los demás sentidos generalmente son bien equilibrados y sanos. A menos que el corazón esté implicado de alguna manera, las percepciones no afectan fácilmente la mente del nativo. Como regla general, por ejemplo, tienen poca curiosidad, incluso curiosidad científica, pero cuando el nativo está verdaderamente interesado por aprender, aprende con rapidez y precisión, aunque su conocimiento siempre se vea contaminado, en cierta medida, por sus creencias y emociones. Difícil de convencer, cuando abre su mente y su corazón, aprende más rápido que los demás. Da importancia a las emociones, pero esta posición también hace que le sea difícil retroceder o comprometerse. Posee una necesidad inherente de ser admirado y aplaudido. A pesar de ser, de alguna manera, leal, si no se siente apreciado, buscará el aprecio y la satisfacción en otro lugar.
Donde la Luna también indica la personalidad, como en el caso de las mujeres, o cuando Cáncer está en la cúspide del ascendente, la indicación es particularmente fuerte. El nativo es entonces muy solar en carácter, positivo, asertivo, autocomplaciente, noble, generoso, y abnegado, físicamente vital y robusto, y mentalmente fuerte y decisivo. También habrá una gran confianza nacida de la convicción de que uno es, por así decir, un medio de las fuerzas del más allá. Esto traerá naturalmente iniciativa, capacidad de liderazgo y una actitud esperanzada y decidida hacia la vida. El nativo es independiente, y casi fanáticamente aficionado a la libertad en el mejor sentido de la palabra. Se negará a reconocer cualquier limitación, en algunos casos esto resultará una desventaja, ya que puede estar inclinado a golpear sin sentido su cabeza contra un muro. Esta posición no parece tan favorable para un hombre, en el que tiende a producir una cierta cantidad de vanidad. Las impresiones que le llegan serán más bien infladas con un sentido de su propia vitalidad, si no son debidamente criticadas y se expanden en su mente indebidamente, pueden llegar a veces incluso a un grado de megalomanía. Estas observaciones se aplican, en cierta medida, incluso a los hombres que tienen a Cáncer como ascendente, pero no se refieren en absoluto a las mujeres, que por lo general son tan modestas como excelentes en todo lo demás.
Las personas con la Luna en Leo suelen ser sexualmente magnéticas y encantadoras, pero también pueden ser exagerados y arrogantes. En la carta de un hombre, esta posición lo hace romántico, divertido y sensual, o puede tender a la vanidad, la arrogancia e inmenso ego. Tanto hombres como mujeres con esta posición son atractivos y atraídos hacia el sexo opuesto. El hombre buscará a una mujer con estilo, entusiasmo y buen gusto. La Luna en Leo promueve posiciones de autoridad y liderazgo, que el nativo acepta fácil y responsablemente. Son gran ambición y conciencia de estatus, disfrutan de la prominencia y la aclamación. Directos y sinceros, con prominente capacidad de organización, deben tener cuidado de no parecer autoritarios.
Para un hombre, las mujeres en la vida de los nativos probablemente serán la mejor de todas las influencias para él, ya que serán solares, y del carácter descrito al hablar de las mujeres que tienen la Luna en Leo.
Ven a su madre como una personalidad fuerte que les dominó en su juventud, aunque sólo haya intentado darles buenos valores morales. Las madres que tienen hijos con la Luna en este signo encontrarán muy difícil evitar ser demasiado dictatoriales en su actitud hacia ellos; como regla general, sin embargo, su influencia en ellos será excelente de una forma mental y espiritual, a pesar de que no pueden hacer hincapié en sus necesidades físicas y materiales, prefiriendo que estas necesidades sean atendidas por alguna otra persona.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.