Mercurio en la Duodécima Casa

Mercurio en la Duodécima Casa

Mercurio en la Duodécima Casa indica personas con un pensamiento influenciado por experiencias pasadas. Son introspectivos, reservados y creativos, pero pueden ser tímidos para expresarse. Disfrutan del trabajo en privado y tienen una mente sutil para analizar problemas. Su imaginación es rica y podrían tener interés en lo oculto.

Mercurio en la Duodécima Casa indica personas cuyo pensamiento puede estar fuertemente influenciado por recuerdos y hábitos inconscientes derivados de experiencias pasadas. Sus decisiones se basan más en sus sentimientos que en el razonamiento lógico. La imaginación es muy activa con Mercurio en esta casa, los nativos de esta posición tienden a ser pensadores contemplativos, profundos e imaginativos que solucionan sus asuntos por sí mismos, solos o en secreto. Es probable que las personas con esta posición sean herméticas respecto a sus pensamientos e ideas internas. A menudo son tímidos y dudan en decir lo que realmente piensan. Misteriosos, intuitivos, contemplativos y reservados, podrían tener cierta capacidad para interpretar sueños, descifrar códigos y hacer todo tipo de tareas mentales que requieran pensamiento creativo y cierta privacidad. Si Mercurio aparece en la Carta Astral cerca del Ascendente, tomará características de la Primera Casa, por lo que serían más comunicativos y menos introvertidos.

Estas personas poseen una mente sutil y suelen ser muy buenas analizando los problemas de otras personas, aunque generalmente basan sus decisiones en sentimientos más que en razones. Disfrutan trabajar en reclusión, y a veces pueden tener problemas para expresarse, es posible que les falte confianza en sí mismos, pero usualmente ocultan su inseguridad. A pesar de ser naturalmente excelentes investigadores instintivos, pueden preocuparse por asuntos nimios y frivolidades intrascendentes. Existe aquí cierto gusto por las ciencias ocultas y los esquemas secretos, las tramas y las intrigas. Si Mercurio cuenta con buenos aspectos, especialmente con aspectos de Urano, Neptuno o Plutón, muchas ideas y conocimientos valiosos pueden llegar a través de capacidades intuitivas o psíquicas. La posición en sí pronostica muchas pequeñas enemistades, frecuentemente causadas por escritos e informes escandalosos, igualmente podría haber cierta vulnerabilidad a las calumnias.

Si Mercurio está afectado negativamente en la Duodécima Casa, puede haber tendencias neuróticas, enfermedades mentales y una fijación en experiencias pasadas. En su infancia, durante la educación temprana, podría haber problemas para relacionarse, lo que puede resultar en problemas de lectura u otros bloqueos mentales. También podría haber una infancia fuera de lo común, quizá una crianza en un hogar de acogida, un orfanato o internado.