La oposición entre Mercurio y Júpiter indica personas curiosas e impulsivas, cuyas intenciones suelen resultar mejor que sus acciones. Típicamente, se trata de individuos soñadores, generalmente con mucho verbo, pero poca acción, que hablan en grande, y, con frecuencia prometen más de lo que en realidad pueden ofrecer. A pesar de esto, este contacto, como todos los contactos entre estos dos astros, incluso los inarmónicos, no son desfavorables del todo, y sus nativos normalmente poseen una mente activa y bastante fértil. Con una imaginación muy fructífera, mucha inspiración y propensión a exagerar, estos individuos se inclinan hacia la ensoñación, y, con frecuencia carecen del sentido práctico que les permita usar sus habilidades mentales productivamente. A veces parece como si los hechos reales y tangibles y la realidad de las situaciones les aburrieran, y prefiriesen crear en su mente realidades alternativas. Una de las características prominentes en estos nativos es su gran tendencia a soñar despiertos, y, en términos generales, carecen de minuciosidad y atención al detalle en su pensamiento, así como de habilidades de planificación y comunicación, que les permitan obtener resultados y de paso la confianza y el respeto de los demás. Pueden ser muy descuidados e imprudentes, particularmente, en lo que se refiere a los detalles y las cosas pequeñas.
Normalmente, la educación es muy importante para estas personas, sin embargo, es posible que se presenten interrupciones, aunque no siempre por causas atribuibles a ellos mismos. En su educación superior, cuando la tienen, estos nativos suelen sentirse más atraídos por estudios de alguna forma esotéricos e inclinarse por carreras sin mucho valor práctico en el sentido económico, que les permitan ganarse la vida; generalmente son los estudios literarios, artísticos, académicos, filosóficos o afines los que captan su atención. Y, con frecuencia, aun si no les producen ningún beneficio económico, pueden descuidar sus responsabilidades mundanas para dedicarse a tales actividades. Pueden ser muy presumidos y fanfarrones, y, con este aspecto, puede ir cierta presunción intelectual, con una considerable seguridad en sí mismos, e incluso un engreimiento con disposición de sabelotodo, y una obstinación insoportable. Pese a su actitud, cuando llega el momento de demostrar lo que saben, fácilmente se muestran nerviosos e incapaces de defender sus conocimientos, y, de hecho, en diferentes circunstancias de sus vidas, es muy probable que, bajo cualquier situación de estrés, su memoria los traicione.
Con la oposición, existe una tendencia a que cada planeta lesione al otro, perdiendo aquí Mercurio parte de la agudeza y precisión que confiere a la mente de los nativos. Puede haber cierta propensión a olvidar nombres y palabras, a veces en medio de la conversación, y es frecuente una disposición distraída. Por la misma razón, estos individuos pueden ser muy indiscretos, hablar más de la cuenta, y no son buenos para guardar secretos; probablemente divulgarán información confidencial en el momento más inoportuno. Para los nativos sería conveniente aprender a no apresurar sus respuestas, y meditar bien sus opiniones antes de emitir cualquier juicio.
Aunque suelen estar bien informados sobre muchos temas, a menudo sus juicios y opiniones se basan en evidencia mediocre. En general, su juicio es más bien pobre y es poco probable que estos nativos sean buenos consejeros. Su actitud de sabelotodo tiene el efecto de sacar de quicio a los demás, muchas veces con declaraciones irresponsables e incompatibles con un desarrollo mental maduro; su silencio muchas veces es más que bienvenido. Por lo regular, pueden tener dificultades para emplear adecuadamente sus conocimientos, creencias o habilidades de comunicación, aun así, pueden ser muy capaces de superar todos estos problemas; les convendría aprender a escuchar, especialmente, si posteriormente deben emitir alguna opinión o juicio.
En muchos casos, se figuran que pueden alcanzar sus metas sin una aplicación diligente y trabajo duro; les disgusta asumir responsabilidades, quieren empezar en la cima, esperan demasiado de los demás o intentan siempre tomar la salida fácil. Pese a todo, estos individuos cuentan con un apetito insaciable por el conocimiento y una intensa curiosidad, que, no obstante, muchas veces no los conduce a nada, puesto que suelen carecer de la disciplina necesaria para estudiar y comprender un tema a fondo. Por lo general, rasgan sólo la superficie, y se inclinan más a saltar de un fragmento de información a otro, sin que muchas veces logren concretar un cuadro completo y real del tema que estudian, convirtiéndose muchas veces en aprendices de mucho y maestros de nada. Para no terminar frustrados y decepcionados, deben apuntar a objetivos que estén dentro del reino de la probabilidad, y, a medida que van alcanzando sus metas, redefinir y aclarar las próximas. Algunos de los campos en los que podrían aplicar sus talentos creativos, y podrían tener éxito, incluyen el derecho, la política, la educación, la escritura y las relaciones públicas. Las inclinaciones artísticas y literarias que los aspectos armónicos entre Mercurio y Júpiter por lo general confieren, también estarán presentes, y, de hecho, esta oposición podría hacer que hubiese una mayor ambición y actividad en ese sentido.
Por su falta de atención al detalle, suele ocurrir que estas personas terminan envueltas en líos legales, y, como resultado, sufrir pérdidas financieras. Un abogado bueno y confiable, que revise de antemano cualquier cosa que puedan firmar, o que puedan no entender completamente, nunca será de ninguna manera un lujo para estos individuos. En su vida cotidiana esta combinación generalmente denota muchos pequeños problemas, pero estos problemas podrían acrecentarse y agravarse si se trata de asuntos que los dos planetas implicados rigen, tales como los viajes, el transporte, la educación o la comunicación, entre otros. También sus finanzas podrían de alguna manera verse afectadas, en principio porque, aunque Júpiter no tiene que ver con el dinero en sí mismo, si tiene que ver con la expansión y abundancia. A veces puede haber pérdidas por confianzas mal otorgadas, o por optimismo imprudente de los nativos, y hay un riesgo latente de que la quiebra, por lo general de otros, les afecte. Si la Carta Astral está muy afectada negativamente, también podrían presentarse fraudes, difamaciones, calumnias y daños a la reputación.
En sus relaciones personales y románticas podría haber mucho desorden. Podrían ser manipulados por otros porque a menudo piensan, erróneamente, que hay un interés por ellos, y la verdad es que muchas veces son simplemente usados por otros para satisfacer sus propios deseos egoístas. Para no ser víctimas de la falta de sinceridad de aquellos con quienes se relacionan, es necesario que primero se examinen a sí mismos, con virtudes y defectos, y sean honestos consigo mismos con respecto a quienes realmente son.
No se trata de un aspecto que confiera mucho equilibrio en lo que se refiere sus pensamientos o su espiritualidad, y aunque con frecuencia son personas amables y generosas, también pueden ser bastante excéntricos. La mente puede ser escéptica en asuntos religiosos, y, de hecho, la religión podría representar algún problema para ellos. Aunque es posible que sean completamente agnósticos, también es posible que se vayan al otro extremo y sean fanáticos y supersticiosos, con creencias sin ninguna base, y a veces, completamente disparatadas. La salud de los nativos podría verse afectada por dolencias hepáticas con el potencial de causar intoxicaciones en el sistema nervioso.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.