La Conjunción Neptuno – Plutón tuvo lugar por última vez en la década de 1890 y no volverá a producirse sino hasta la década de 2380, evidentemente, es extremadamente improbable que alguien vivo hoy haya nacido con esta Conjunción. En todo caso, su influencia es considerada más generacional que individual, Neptuno suele pasar 14 años en cada signo y Plutón de 13 a 32 años, y cualquier aspecto formado puede durar períodos de tiempo extremadamente largos. Estos aspectos sólo tendrán una influencia de importancia sobre un individuo cuando Neptuno o Plutón se encuentran en el Ascendente o Medio Cielo, o Piscis o Escorpión, regentes de Neptuno y Plutón respectivamente, son prominentes en su Carta Natal.
Como influencia generacional, esta Conjunción puede tener una influencia muy sutil y se relaciona principalmente con cambios en actitudes fundamentales en la sociedad humana, principalmente concernientes a la comprensión del hombre de su propia conciencia y propósito final en el universo, actitudes por lo general expresadas en filosofía y religión. También suele traer cambios masivos en las instituciones, y puede representar importantes puntos de inflexión en el ascenso y caída de naciones y culturas. Estas generaciones deben afrontar el reto de mejorar sus instituciones tradicionales o dejarlas morir para ser sustituidas por nuevas y mejores estructuras. Sin embargo, la muerte de viejas instituciones y conceptos también puede inquietar y confundir a la generación que la experimenta y tener un efecto desintegrador en la sociedad. Urano, Neptuno y Plutón, especialmente cuando forman aspectos entre sí, suelen indicar cómo el karma individual se integra en el karma grupal y masivo de religiones, naciones y culturas.
A nivel personal, la Conjunción Neptuno – Plutón, por lo general, confiere habilidades técnicas magistrales, especialmente en campos como las artes, la literatura y la música, asimismo, puede haber capacidades intelectuales, interés en lo esotérico y posiblemente cierto don para la clarividencia. Para algunos de sus nativos, la Conjunción puede representar la misión espiritual de llevar un nuevo y más alto nivel de conciencia a la humanidad, mejorando la regeneración de la humanidad a través del servicio motivado por la conciencia de unidad de toda la vida, haciendo que los individuos se olviden de sí mismos y dediquen sus voluntades al servicio de la humanidad. Pero también podrían señalar desilusiones y decepciones en las áreas de vida representadas por las Casas Astrológicas involucradas, en particular, podrían afectar la carrera o finanzas de los nativos. La forma en que esta Conjunción puede afectar la vida de un individuo dependerá de la Casa en la que se encuentra el aspecto y de las Casas gobernadas por Neptuno, la Duodécima Casa y Plutón, la Octava Casa. También ejerce una influencia a través de los planetas que afectan la Conjunción, particularmente sobre los asuntos regidos por esos planetas a través de dispositores, que no son otra cosa que los planetas que rigen sobre el signo en el cual se encuentra el planeta que esté actuando sobre la Conjunción.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.