Cuando el Nodo Sur se encuentra en la Sexta Casa de una Carta Astral, el Nodo Norte reside en la Duodécima Casa. Esta disposición astrológica apunta hacia un camino de vida que insta a una profunda exploración de la espiritualidad y el subconsciente, desafiando al individuo a superar las limitaciones del pragmatismo y abrazar una comprensión más profunda de la existencia. Encontrar un equilibrio entre los aspectos materiales y espirituales de la vida se convierte en la clave de su crecimiento personal y realización.
El Nodo Sur en la Sexta Casa indica una fuerte conexión con los aspectos prácticos y mundanos de la vida. Estos nativos pueden haber invertido gran parte de su energía en el trabajo, la rutina y las responsabilidades diarias, pueden ser hábiles en la organización y la gestión de los aspectos prácticos de la vida, sin embargo, en vidas pasadas o en las primeras etapas de esta vida, podrían haberse sumergido en exceso en estas cuestiones.
Es posible que estas personas hayan estado acostumbradas a mantener el control y vivir en condiciones ordenadas, y ahora pueden percibir caos en su entorno, lo que a veces los lleva a ser críticos y a juzgar a los demás. Suelen tener altas expectativas para quienes trabajan con o para ellos y pueden no disfrutar de tareas que consideran menos dignas, sin embargo, las circunstancias pueden llevarlos a situaciones en las que deben involucrarse en este tipo de trabajo.
Por otro lado, el Nodo Norte en la Duodécima Casa sugiere que el camino de vida de esta persona implica explorar los reinos de la espiritualidad, la intuición y los aspectos ocultos de la existencia. Existe una atracción hacia la introspección y el descubrimiento personal, lo que con frecuencia conduce a un profundo interés en temas metafísicos o místicos. La posición indica una necesidad de trascender el mundo material y conectarse con los planos superiores de la conciencia, promoviendo la búsqueda de un significado más allá del ámbito físico y la comprensión de los misterios de la vida.
El Nodo Norte en la Duodécima Casa también sugiere una gran fuerza de voluntad y el potencial para alcanzar riqueza o poder con un toque de destino. Los nativos de esta configuración suelen poseer dones de percepción e intuición, lo que les permite descubrir soluciones únicas a los problemas, ya sean propios o ajenos, tienen la capacidad de ver más allá del mundo físico y a veces es posible que exploren sustancias como las drogas o el alcohol como una vía de escape del mundo material, lo que sin embargo podría llevarlos a la adicción. Por lo general, estas personas sienten un gran interés por la investigación y el trabajo tras bastidores, lo que podría llevarlos a prestar su ayuda en instituciones dedicadas a la rehabilitación de otros. Suelen poseer un cierto don de sanación y pueden adaptarse eficazmente a las circunstancias cambiantes.
Su tendencia a enfocarse excesivamente en los detalles menores o en tareas menos importantes puede llevar a una vida excesivamente ocupada. Muchos de ellos prosperan cuando trabajan en proyectos independientes en lugar de estar bajo la dirección de otra persona. También pueden experimentar períodos de aislamiento y, en ocasiones, problemas de salud relacionados con su trabajo. Son personas fácilmente influenciables y a veces pueden sobrepasar sus límites de energía, lo que puede resultar en una sensación de falta de progreso significativo o agotamiento.
La influencia combinada de estos dos nodos lunares crea una tensión entre el deseo de explorar las profundidades del subconsciente y la inclinación a permanecer arraigado en el mundo material, dualidad que puede generar conflictos internos en estos individuos. La introspección profunda suele ser una característica distintiva de esta posición, impulsada por su necesidad de encontrar serenidad interior. Esta introspección sin embargo a veces puede llevar a la introversión, centrarse en temas desagradables como problemas de salud o enemigos percibidos, y puede dar lugar a problemas de salud o paranoia. La internalización de la ira también puede conducir a problemas de salud relacionados con el trabajo. Su bienestar físico suele estar estrechamente relacionado con la claridad de su mente. Un desafío importante asociado con este emplazamiento es el potencial para el autosabotaje; los individuos pueden lidiar con problemas de autoestima, culpa o una sensación de falta de valía que obstaculiza su crecimiento espiritual. También pueden encontrar difícil equilibrar sus búsquedas espirituales con sus obligaciones diarias.
Esta configuración astrológica ofrece un gran potencial para la iluminación espiritual y el crecimiento personal, pero para lograrlo, estas personas deberían abrazar su intuición, explorar sus sueños y su mente subconsciente y soltar las ataduras rígidas al mundo material, al hacerlo, pueden encontrar una sensación de paz y realización. La lección kármica aquí radica en aprender la compasión y hacer la transición de una vida en la que cada aspecto de ella estaba categorizado a una nueva conciencia espiritual. El individuo debe verse a sí mismo como una parte integral del todo más grande en lugar de separado de él, para lograr esto, deben centrarse en la búsqueda de ideales y actividades que eleven a otros mientras cultivan la fe y la espiritualidad. El signo zodiacal específico del Nodo Norte en su Carta Astral puede proporcionar una mayor claridad sobre cómo navegar este viaje.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.