La Parte de la Fortuna en la Séptima Casa de una Carta Natal concierne a las relaciones, las asociaciones y cómo una persona se relaciona con los demás, esta ubicación indica que el bienestar y la satisfacción de una persona están estrechamente vinculados a sus interacciones con otros y su capacidad para formar asociaciones armoniosas.
Cuando la Parte de la Fortuna se encuentra en la Séptima Casa sugiere que el individuo puede encontrar prosperidad y felicidad a través de sus relaciones, es probable que destaquen en campos relacionados con las asociaciones, como el matrimonio, las sociedades comerciales o cualquier esfuerzo colaborativo; esta habilidad puede atraer oportunidades y experiencias positivas en su vida. Además, esta ubicación resalta la importancia del equilibrio y la cooperación en su vida; la persona puede sentirse afortunada cuando puede crear y mantener relaciones equilibradas y de apoyo con otros. La Parte de la Fortuna en la Séptima Casa también enfatiza la importancia de las conexiones uno a uno y la influencia de los demás en su bienestar, lo cual puede incluir tanto relaciones personales como profesionales, y estas conexiones desempeñan un papel significativo en la felicidad y satisfacción general del individuo.
Con la Parte de la Fortuna en la Séptima Casa, la mayor fuente de alegría y satisfacción del individuo suele provenir de las interacciones con otros. Esta ubicación es especialmente única y espiritual, ya que sugiere que la identidad del individuo es fundamentalmente impersonal, asumiendo una dimensión personal solo cuando se relaciona con otros, estos nativos sienten un deseo innato de unión, ya sea a través del matrimonio, la amistad o las compañías; estas diversas formas de relaciones los acercan a experimentar la identidad personal de la otra persona.
Los nativos de la Parte de la Fortuna en la Séptima Casa suelen tener una notable capacidad para percibir más alegría en los demás de la que pueden encontrar en sí mismos, y en consecuencia a menudo desempeñan el papel de guía, ayudando a otros a ser más conscientes de su propia felicidad. En muchos aspectos actúan como servidores, expresando un sentido de lo divino a través de sus acciones y dando prioridad genuina al bienestar de los demás; sus deseos más profundos están arraigados en servir y facilitar el crecimiento de quienes les rodean; poseen una habilidad inherente para percibir las necesidades de las personas y son hábiles para motivarlos a alcanzar su potencial, obteniendo su propia felicidad al presenciar el desarrollo personal de los demás.
Dado que su identidad no está exclusivamente confinada a un nivel personal pueden mantener una visión más objetiva del mundo; estudian minuciosamente las interacciones humanas, considerando acciones y reacciones, causas y efectos. Asimismo, suelen tener un profundo interés en comprender cómo las personas se relacionan entre sí, con el objetivo final de armonizar los elementos que conducen a una unión perfecta, según lo planeado por un poder superior.
Estos nativos se encuentran dispuestos a hacer sacrificios personales significativos comprendiendo que el amor que reciben como resultado es más profundo y rico que lo experimentado por la mayoría de las personas. A nivel inconsciente, tienden a preocuparse más por los demás de lo que se preocupan por sí mismos. A menudo se esfuerzan por cerrar las brechas en la vida de las personas, tratando de aliviar sus cargas emocionales y problemas. Sin embargo, pueden tener dificultades para discernir sus propios deseos y aspiraciones.
Su camino en la vida a menudo se les revela a través de sus interacciones con otras personas; durante su juventud pueden ser influenciados significativamente por fuerzas externas, lo que dificulta determinar su verdadera dirección, pero una vez que logran reconocer, comprender y abrazar su yo impersonal, establecen una conexión interna profunda que se convierte en el aspecto más significativo y gratificante de su vida, proporcionando la máxima alegría.
Para estos individuos la buena fortuna y la suerte suelen llegar a través de sus relaciones con las personas, ya sea al destacar su camino hacia la fortuna o al llevar la fortuna hacia ellos. Son muy idealistas y desean ver lo mejor en todos, brillan en sus relaciones. Obtienen su mayor satisfacción al entregarse por completo para complacer a la persona a la que aman. Este deseo innato tiene prioridad sobre todos los demás deseos, independientemente de lo que el resto de su Carta Natal pueda indicar. La falta de una unión personal con otra persona resulta en discordia y una sensación de falta de propósito, dirección y significado en la vida. Su satisfacción definitiva proviene del acto de dar, y su conciencia de la falta de algo surge cuando buscan recibir, lo cual está arraigado en su identificación con el yo personal.
Los nativos de la Parte de la Fortuna en la Séptima Casa suelen ser muy adecuados para roles de asesoramiento, consejo o mediación, ya que tienen una inclinación natural para aliviar los problemas de las personas y ayudarles a encontrar armonía en sus vidas, sin embargo es esencial que no se dejen influenciar en exceso por las fuerzas externas. Las carreras en consultoría, terapia, asesoramiento de pareja, el campo legal o cualquier campo que implique relaciones uno a uno podrían ser particularmente gratificantes para ellos. De hecho, sus ingresos a menudo están vinculados a estos ámbitos. Esta posición también tiene el potencial de mitigar los efectos de disputas legales.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.