Plutón en la Duodécima Casa

Plutón en la Duodécima Casa

Plutón en la Duodécima Casa indica una intensa búsqueda interior y transformación a través del conocimiento del subconsciente. Estas personas son sensitivas e intuitivas, con habilidades ocultas, pero también pueden enfrentar luchas internas y tendencias hacia la reclusión o la vida secreta.

Plutón en la Duodécima Casa señala personas con la necesidad de regenerar su mente subconsciente trasladando su contenido a la mente consciente. Profundizar en su propio inconsciente suele traer transformación a estas personas. Dotados normalmente de una imaginación profunda, existe en ellos un seductor deseo de entender, y de ver profundamente las cuestiones filosóficas, esto puede manifestarse como interés en campos psicológicos, el ocultismo o el misticismo. Cuando Plutón cuenta con buenos aspectos en la Carta Astral astrológica, puede haber una profunda visión e incluso cierta capacidad clarividente. Plutón en la Duodécima Casa puede llevar a sus nativos cara a cara con la tentación, estos individuos deben descubrir poco a poco sus miedos y frustraciones y sacarlos de su subconsciente con paciencia y comprensión. A menudo cuando a estas personas les aquejan problemas de salud inexplicables debido a ansiedades, represiones y bloqueos, tienen la capacidad de apelar a su conciencia superior para obtener ayuda.

Los nativos de Plutón en la Duodécima Casa suelen ser capaces de una meditación profunda y comprensión de los misterios ocultos, habilidades que generalmente se evidencian en la forma de poderes intuitivos altamente desarrollados. Por lo general, se resisten a expresar su poder, sin embargo, muestran gran fascinación por lo que sucede bajo la superficie, fundamentalmente en su propia psique. Puede que necesiten cambiar sus actitudes internas, lo cual puede resultarles difícil, ya que generalmente son muy reacios a cambiar el curso de sus vidas. A pesar de su renuencia a cambiar sus propias vidas, por su gran fuerza interior y sensibilidad, otras personas les admiran y dependen de ellos, y Plutón puede conferirles simpatía junto con una gran capacidad para mejorar las circunstancias de los desafortunados.

Suelen poseer una gran sensibilidad inconsciente a los pensamientos, sentimientos y motivos de los demás, esta misma puede empujarlos a retirarse a la privacidad y la reclusión, podrían ocultar sentimientos de ira o resentimiento o tomar medidas secretas contra aquellos que les desagradan. En cualquier caso, existe en esta posición cierta tendencia a mantener un régimen riguroso o incluso vivir una vida ascética y apartada, ya sea por deseo propio o porque las circunstancias así lo imponen. Por lo general, estas personas suelen trabajar mejor en privado y tras bambalinas. A pesar de su gran intuición y de que entienden las limitaciones de las demás personas, la preocupación mental con sus propios problemas, muchas veces hace que ignoren las ideas y los puntos de vista de los demás, lo cual, a menudo resulta en cierta incapacidad para llevarse bien con los demás en sus trabajos. Siendo personas muy reservadas y celosos de su intimidad, no comparten sus emociones fácilmente. Por lo general, son individuos muy privados que incluso podrían llevar una vida secreta, y la posición marca la posibilidad de una participación sexual secreta en su vida.

Con Plutón afectado en la Duodécima Casa astrológica podría haber problemas psicológicos, neurosis, aislamiento o confinamiento, enemigos secretos traicioneros, y cierto riesgo de involucrarse con fuerzas psíquicas destructivas. Sería mejor que evitasen tener contacto con sesiones espiritistas, drogas, y cualquier otra situación que pueda involucrarlos con fenómenos del bajo Astral. Podrían sentir dolor, tanto físico como mental, proveniente de fuentes oscuras o no identificadas.