La Conjunción Saturno – Urano señala personas que por lo general buscan una vida sencilla y libre de cualquier tipo de opulencia o exceso quienes con frecuencia tienen la capacidad de dar forma a los sueños, fantasías y sentimientos del colectivo. Por lo general, estas personas serán pensadores creativos con la capacidad de ver la diferencia entre lo que es real y lo que simplemente es una ilusión, sin embargo, a veces pueden idealizar y exagerar las cosas que la vida de alguna manera les impone, por ejemplo, al asumir un compromiso podrían pensar que es una gran carga mucho más onerosa de lo que en realidad es, o a veces más glamorosa de lo que realmente es; con mucha frecuencia, les resulta difícil obtener una perspectiva apropiada de lo que puede implicar en realidad asumir una responsabilidad, en muchos casos esto se debe a que al racionalizar este tipo de cosas, o inconscientemente, piensan que entre más se involucren en cosas del mundo real, menos tiempo y recursos van a tener para perseguir sus propios sueños, deseos y objetivos. También es posible que, a pesar de tener talento para una planificación práctica, realista e inspirada, tengan dificultades para tener fe en los posibles resultados porque, por lo general, los conceptos son intangibles y no algo que a priori puedan ver, sentir o tocar, es necesario que aprendan a rodear esos obstáculos para poder llevar a la realidad sus sueños y desarrollar pasos lógicos para alcanzarlos.
Contando con buenos aspectos y si hay armonía en su Carta Astral, la Conjunción suele conferir al individuo firmeza y buenos poderes de concentración, gran capacidad en la meditación y una gran visión. También, con buenos aspectos, normalmente habrá lucidez espiritual y compasión basada en la experiencia práctica. Estas personas serán capaces de usar la inspiración conferida por Neptuno en una forma práctica haciendo que los productos de su imaginación sean mucho más que simplemente sueños. La combinación entre estos dos planetas puede indicar algún tipo de compromiso profesional que se lleva a cabo en secreto o tras bambalinas. Puesto que Saturno suele otorgar inspiración y llevar a una expresión concreta, la Conjunción generalmente favorece a artistas y músicos, fotógrafos y diseñadores gráficos, y la combinación suele encontrarse comúnmente en artistas, músicos y personas involucradas de alguna forma con la industria del cine o el video. De cierta manera, aquí el artista puede ser visto como alguien que, gracias a Saturno, da forma a los sueños, fantasías y sentimientos del colectivo, representado por Neptuno; la combinación además proporciona un medio y una estructura en la que el individuo puede expresar sus propios sueños, miedos y fantasías.
Tradicionalmente se ha asociado esta combinación de alguna manera con malestares corporales o enfermedades, más específicamente, con algún tipo de intoxicación o envenenamiento y, en forma más amplia, se asocia con la capacidad física del individuo para la purificación, purga y ajuste. Sin embargo, es de notar que los contactos entre Saturno y Neptuno pueden durar considerables períodos de tiempo y por sí mismos no deberían ser tomados como indicadores de enfermedad. No obstante, esta misma condición, podría mayormente manifestarse en el individuo como sensaciones psicológicas fluctuantes de parálisis, o de desmoronarse y no ser capaces de salir adelante. Típicamente, estas personas albergan cierto temor a la pérdida del control y ocasionalmente es muy posible que deban renunciar a algún tipo de control y aprender a no apegarse demasiado ni a las cosas, ni a las personas, ni a las situaciones. Siendo Neptuno un significador de imaginación, cuando mira a Saturno, esta imaginación puede ser bastante negativa y fatalista, especialmente con respecto a las áreas de la vida sobre las cuales rige, por ejemplo, asuntos relacionados con su carrera, lo que a menudo da lugar a sentimientos de inferioridad e incompetencia. Esta imaginación también puede manifestarse como el soñar despiertas, el problema suele ser que estos sueños a menudo giran en torno a posibilidades inminentes de sufrimiento y sacrificio, y no es poco común que de alguna manera adopten cierto papel de mártir en algún ámbito de sus vidas. Si la Conjunción Saturno – Neptuno es afectada negativamente puede haber depresión, ansiedad, una imaginación mórbida, y el aferramiento a influencias psíquicas destructivas, en el extremo, los nativos pueden necesitar ser institucionalizados, especialmente con la Duodécima Casa involucrada. De la misma manera, en estos casos, estas personas deberían evitar las drogas recreacionales o involucrarse en cualquier tipo de fenómenos psíquicos que tengan que ver con fuerzas emocionales o astrales.
Ocasionalmente, esta combinación puede representar a un padre enfermo o con algún tipo de limitación, es posible que el padre no se encuentre de alguna manera unido al mundo real, en muchos casos el padre es un individuo bastante normal, pero incapaz de asumir responsabilidades, o simplemente se niega a hacerlo, a veces llegando a extremos para evitarlo, y en muchos casos asegurándose que sean otros quienes hagan las cosas por él. El efecto de todo esto en los nativos suele ser una figura paterna débil, que no asume responsabilidades, o de un padre que hace todo mal, o que simplemente no hace nada, y que, de ninguna manera, puede ser considerado como una figura de autoridad, y quien se constituye en algunos casos como una fuente de manipulación. Con frecuencia el individuo echa de menos esa autoridad en su vida, intentando encontrarla en otros lugares o personas, y en ultimas, dentro de sí mismos. Para ellos mismos, el ser padres o madres también podría ser algo difícil, en principio porque por lo general se les dificulta imponer disciplina o límites. En general, la persona Saturno – Neptuno encuentra difícil ser manifiestamente controladora, y el control muchas veces es pasivo, proveniente por lo general de una manipulación, usualmente atrayendo la compasión de los demás, quizá en razón de una enfermedad o algún tipo de incapacidad física o mental para enfrentar las cosas, esto suele suceder si el aspecto es prominente en su Carta Astral. En cualquier caso, todo este embrollo paternal con frecuencia causa que el individuo parezca carecer de autoridad, o simplemente puede temer que no la tiene, de la misma manera que tal vez lo haya hecho el padre, o alguna otra figura paterna, incluso la misma sociedad en donde se cría, o el gobierno de la misma.
A veces, la noción de tener que asumir alguna responsabilidad puede ser demasiado agobiante para estas personas y anhelan escapar de cualquier deber o situación que su vida podría implicar, en la que se sientan mínimamente atados. Otras veces, habiendo sido ciudadanos responsables y comprometidos miembros de sus familias, es posible que sientan que han sacrificado sus propios sueños en aras del bienestar de otros. En cierta medida estas personas con frecuencia sienten que están en deuda por algo, que deben algo por lo que continuamente deben pagar, como una penitencia, por ejemplo, pagar deudas del padre, o de alguien más, o tomar venganza por daños hechos a alguien más, como si les impulsara un sentimiento de culpa por algo que ellos no han hecho pero de lo que se sienten responsables u obligados de alguna manera, de hecho, la culpa es un sentimiento que se podría atribuir a esta combinación, generalmente no una culpa causada por una mala acción real, sino más bien una culpa causada por algún tipo de manipulación a la que han sido sometidas.
Es posible asociar a la combinación Saturno – Neptuno con renunciar a algo de alguna manera, así como también con tener que ejercer una considerable disciplina para poder alcanzar cualquier sueño, visión o ideal, y, de hecho, esta suele ser una combinación común en las Cartas Astrales de quienes persiguen una vida religiosa, como monjes de algún tipo o simplemente ermitaños, es sin duda la combinación de lo ascético; al llevar este tipo de vida de renuncia y sacrificio, estas personas también huyen o trascienden los rigores de la vida cotidiana, dependiendo de cómo se le mire. Igualmente, esta combinación suele ser común entre personas que sin pertenecer al mundo oriental practican el budismo, el cual, entre otros, tiene como principios la abstinencia, el sacrificio y la renuncia a las cosas materiales, evidentemente no todas las personas nacidas con estos aspectos fuertes seguirán una vida de abstinencia, meditación y oración, pero si es muy posible que sacrifiquen ciertas áreas de la vida, lo cual generalmente toma una variedad de formas; suele ser común cortar lo superfluo y disciplinarse a sí mismo para convertir alguna visión en una realidad concreta. Por lo general, y a menos que no haya otras influencias que promuevan lo contrario, la persona Saturno – Neptuno busca una vida simple y libre de cualquier tipo de opulencia o exceso. Con aspectos fuertes entre estos dos planetas, y a menudo con la Conjunción, puede haber necesidad de integrar el lado mundano y materialista de los nativos con un lado más compasivo, idealista y espiritual. En el mejor de los casos, estas personas serán idealistas prácticos con conciencia de las limitaciones de una determinada situación, así como de sus propias limitaciones, pero a pesar de las limitaciones impuestas trabajarán en pro de convertir en el mundo concreto algún ideal en realidad. Una manifestación positiva de la Conjunción Saturno – Neptuno suele ser la adquisición de una conciencia con respecto a la pérdida y socavación del planeta Tierra, además de la asociación de la combinación en general con la prestación de un servicio desinteresado y disciplinado a los demás.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.