Saturno en Aries

Saturno en Aries

Saturno en Aries implica lucha contra obstáculos, desarrollando paciencia y autosuficiencia. Los nativos pueden ser ambiciosos pero enfrentan dificultades, mostrando ingenio y capacidad para nuevos métodos. Son decididos pero pueden ser egoístas y enfrentar desafíos en relaciones y cooperación.

Con Saturno en Aries encontramos a Saturno en su caída, porque Aries es el signo opuesto de Libra, en el que Saturno es exaltado; es en muchos sentidos la posición más desfavorable para el planeta. Saturno impone retrasos en la unidad y energía de Aries. Aquí, Saturno señala a una persona que se ve obligada por las circunstancias a adquirir iniciativa, paciencia y autosuficiencia para lograr las necesidades prácticas de la vida. Aries representa el impulso inicial de acción, mientras que Saturno representa la ley de causa y efecto que trae de vuelta las consecuencias de una acción, y no ha habido tiempo suficiente para que estas consecuencias surtan efecto. Saturno trae retraso a Aries, y el resultado es confusión, sus nativos pueden ser fuertes y poderosos un minuto e inseguros y vacilantes al siguiente. Por lo tanto, es difícil para las personas con esta posición verse a sí mismas como otros las ven, además, inician un nuevo ciclo de experiencia, lo cual quiere decir que no han tenido tiempo de aprender de las consecuencias de sus acciones, por lo tanto, pueden carecer de conciencia respecto a los principios de justicia social y de los derechos de los demás. No es que la disposición marcial de Aries sea tan desfavorable, pero Aries es el signo por excelencia de la iniciativa, y encontrar retraso en aquello en lo que esencialmente hace falta una decisión rápida puede ser fatal. Muchos de ellos logran el éxito, pero no sin decepción y problemas.

El Sol, también, siendo exaltado en Aries, encuentra su brillantez usurpada por la falta de brillo inherente a Saturno, la alegría del Sol es reemplazada por la monotonía de Saturno. Sin embargo, Saturno es muy obstinado, y cuando está en Aries, parece querer decir que la voluntad trabaja con gran desventaja; representa una lucha incansable contra obstáculos abrumadores. La necesidad de los nativos de desarrollar sus propios recursos, los obliga a desarrollar su voluntad y fuerza de carácter, la posición no es fácil, ya que deben luchar continuamente contra los obstáculos colocados en su camino. Significa generalmente paciencia, si el éxito llega, sólo podrá ser al final del viaje, y sólo llegará con dificultad y pena. No parece haber una adaptación correcta posible de los medios disponibles para su fin, el nativo es una llave que tardará en encontrar la puerta correcta. Debe aceptar que toda experiencia es para el bien del alma, y así no perderá ningún beneficio espiritual. Las circunstancias pueden ser abrumadoras, incluso aquellos que alcanzan el éxito verán que éste es limitado, porque el destino parece decir hasta aquí nada más. En general, sus momentos más difíciles llegan temprano en la vida, es entonces cuando desarrollan la fuerza de carácter que les servirá bien en años posteriores. A medida que envejecen, cada año trae menos lucha y más éxito. Si llega el éxito material usualmente es a través de las relaciones con el público.

No obstante lo anterior, Saturno en Aries tiende a hacer que los nativos se destaquen prominentemente en su propia esfera de actividad. Depende de ellos el desarrollar sus muchos recursos para fortalecer su carácter, esta posición de Saturno concede ingenio y recursividad, sus nativos suelen poseer la habilidad de desarrollar nuevos métodos, en el caso de personas altamente desarrolladas, la disciplina combinada con la proactividad conduce a la creatividad mental, lo cual les permite generar nuevos conceptos en sus campos elegidos. Saturno en Aries les hace ambiciosos y decididos, e impulsa su poder para controlar a otras personas. Desconfiados, aunque usualmente con mucha confianza en sí mismos, pueden ser austeros, y celosos de su privacidad, disfrutarán aislarse del mundo. Egocéntricos, les resulta difícil reconocer los derechos de otros; puesto que muchas veces se encuentran preocupados por su propia ambición y seguridad, es muy posible que no den importancia a las necesidades y aspiraciones de los demás. Su tendencia a perseguir objetivos exclusivamente personales puede impedirles cooperar, y, por lo tanto, puede poner limitaciones a su éxito. Igualmente, podría faltarles tacto y diplomacia en sus relaciones con los demás. A pesar de que su habilidad para elegir el momento oportuno no suele ser la mejor, poseen un gran poder de razonamiento y disfrutan debatir. Tienden a hacer las cosas por sí mismos, cuidando de sus propias necesidades sin pedir u ofrecer ayuda. Prefieren los negocios que puedan atender solos, lo cual no siempre es posible con esta posición. Con muchos conocidos, pocos serán íntimos, y puede haber rastros de egoísmo y a veces gran irritabilidad, pueden ser tercos, dictatoriales, y a veces solitarios y gruñones.

Sus muchos miedos subconscientes les dan un fuerte deseo de seguridad. Esta posición puede indicar un complejo paterno, o un compañero celoso. Una de las mayores limitaciones impuestas por Saturno en Aries es la salud física, los nativos de esta posición de Saturno tienden a sufrir de dolores de cabeza y problemas dentales y una inclinación a preocuparse que se puede atribuir a una restricción del flujo normal de sangre a la cabeza. Es recomendable hacer algún tipo de ejercicio físico.

Con aspectos difíciles, los nativos pueden estar permanentemente a la defensiva, siempre esperando la oposición de los demás, esto les dificulta entender, comunicarse y cooperar, pueden ser egocéntricos, superficiales, defensivos, impacientes y sentir constantemente una necesidad de justificarse.