Saturno en la Duodécima Casa señala personas que generalmente pasan mucho tiempo en reclusión o trabajando entre bastidores en grandes instituciones como hospitales, universidades, corporaciones y agencias gubernamentales. Generalmente exitosos cuando trabajan solos y en reclusión, estas personas muchas veces se alejan de sus propios problemas psicológicos sirviendo a los demás y obteniendo energía de trabajos que consideren prácticos y constructivos, a menudo en instituciones caritativas o en alguna aplicación de la psicología, en cualquier caso, es importante alejarse de cualquier actitud egocéntrica y aprender a servir a la humanidad o a las personas cercanas a ellos. Aunque normalmente acostumbran trabajar solos o tras bambalinas, sus miedos e inseguridades pueden volverse más aterradores cuando están en soledad. Si Saturno no hace aspectos favorables a la Décima Casa, la posición misma hace difícil obtener reconocimiento profesional.
Reservados, algo solitarios o recluidos, suelen imponerse limitaciones a sí mismos por cautela o miedo, les resulta difícil compartir sus sentimientos con las demás personas, y es posible que arrastren algún dolor secreto con ellos. Siempre existe para estas personas la posibilidad de soledad o aislamiento en alguna parte de sus vidas, usualmente en la última parte y por elección propia, mórbidamente sensibles, tienen cierta propensión a aislarse o de lo contrario a vivir con un deseo constante de retiro y soledad. Por lo general, disfrutan estar consigo mismas y su creatividad tiende a fluir muy bien cuando trabajan en aislamiento, sin embargo, demasiado aislamiento puede conducirlas a la soledad y al miedo. Con cierta tendencia a buscar y atesorar el respeto de las demás personas, a menudo conservan sus problemas encerrados en su interior, esto podría conducir a una actitud de negatividad ante la vida, es necesario cultivar una perspectiva optimista y guardar esperanza para el futuro. En muchos casos, bajo la apariencia servicial y dispuesta de estas personas, pueden albergar grandes luchas contra el miedo, y sentimientos de pesimismo, inseguridad, culpa y soledad. Aunque eviten la soledad, ésta suele ser esencial para su bienestar, y su misión es encontrar maneras de sentirse a gusto con ella.
La posición advierte de la posibilidad de enemigos secretos, quienes constantemente podrían estar conspirando y buscando la caída del nativo. Igualmente, marca cierto riesgo de contusiones y hematomas, que podrían ser causados por vehículos o animales. También es posible que a su pareja le aqueje alguna enfermedad crónica.
Con aspectos difíciles, es posible la pérdida o desaparición del padre durante la infancia. Saturno afectado en la Duodécima Casa generalmente significa soledad y depresión, y si está gravemente afectado, podría haber enfermedades mentales y confinamiento en hospitales, prisiones u otros lugares de detención. Igualmente, podría haber enemigos secretos que contribuyen a la caída del nativo, sin embargo, en muchos casos estos enemigos son más imaginarios que reales. Existe también la posibilidad de pasar una vida entera en reclusión, ya sea voluntaria o forzada.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.