Saturno en la Octava Casa señala personas que se involucran muchas veces con el dinero de otros; las finanzas de sus parejas y asociados, dinero de empresas, seguros, impuestos y herencias y cuyo envolvimiento en estas actividades viene siempre con responsabilidades.
Si Saturno cuenta con buenos aspectos, se podrán lograr beneficios por medio de una hábil gestión del dinero y los recursos de otras personas colocados bajo la responsabilidad del nativo. Generalmente siempre se encuentran dispuestos a aceptar la responsabilidad de manejar el dinero no sólo de sus parejas, sino que también podrían manejar las finanzas de otras personas, tal vez en banca o inversión. Estas personas deben desarrollar un sentido de justicia en el uso de los recursos materiales porque son responsables de la propiedad de otras personas, así como de las suyas propias. Además de involucrarse en los asuntos financieros de otros, muchas veces también se hacen responsables de los demás en diversas formas. Por lo general, estas personas tienen la precaución de dejar a un lado el dinero para proteger a sus seres queridos, no obstante, podría haber dificultades sobre asuntos de propiedad o herencia.
En general, los nativos Saturno en la Octava Casa tienen una buena mente para los asuntos legales, herencias, impuestos y política. Pueden ser cautelosos y hábiles en hacer dinero, aunque el dinero no siempre les llega fácilmente, suelen ser duros trabajadores, y cuando ganan dinero saben cómo guardarlo, lo cual es afortunado, porque las posibilidades de casarse con alguien con problemas financieros son altas. La posición también marca la posibilidad de dificultades, muy posiblemente financieras, después del matrimonio, y pérdidas por una herencia o por otras causas derivadas del fallecimiento de alguien más.
Estas personas normalmente poseen una gran visión psicológica, entre ellas, los sueños angustiosos y las experiencias psíquicas que tienen un efecto psicológico perturbador pueden ser comunes, y si Saturno cuenta con buenos aspectos de Urano, Neptuno o Plutón, puede haber una profunda visión espiritual de los misterios de la vida. Saturno en la Octava Casa puede causar miedo a la muerte si el individuo carece de valores espirituales, no obstante, esta posición generalmente indica que vivirán hasta bien entrada la vejez, y es que la vida después de la muerte muchas veces despierta su curiosidad, y muy posiblemente tendrán muchos años para meditar esto. Aunque existe la posibilidad, marcada por esta posición, de una muerte lenta y agónica, el desafío de los nativos es superar el miedo a la muerte y verla como lo qué es, un cambio de estado. Con cierta tendencia a ser algo inhibidos sexualmente o a tener dificultades para expresarse emocionalmente en el sexo, estas personas deben enfrentar con valentía sus problemas sexuales, que pueden ir desde la inhibición total hasta una promiscuidad sin emociones.
Si Saturno está afectado negativamente en la Octava Casa, puede haber litigios u otros problemas por dinero, herencias o bienes pertenecientes a otros, igualmente es posible que se les niegue a estas personas el derecho a su legítima herencia, en el caso de un divorcio podrían sufrir pérdidas por acuerdos de pensión alimenticia. Posiblemente puedan verse agobiados por impuestos onerosos, y siempre será mejor que paguen todos sus impuestos a tiempo para evitar dificultades legales. También podría significar una muerte causada por una larga enfermedad. Su matrimonio puede ser una carga financiera, y puede haber limitaciones a sus ambiciones profesionales debido a la falta de capital. Con aspectos difíciles, es posible también que sexualmente estas personas muestren inhibición y apetitos y actitudes anormales.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.