Saturno en Sagitario

Saturno en Sagitario

Saturno en Sagitario da a personas serias y disciplinadas, con un enfoque riguroso en religión, filosofía y educación. Buscan la verdad y la justicia, pero pueden ser cínicos. Experimentan obstáculos temprano en la vida, pero con perseverancia alcanzan liderazgo en campos como el derecho, la política o la educación superior.

No existe mucha armonía entre Saturno y Sagitario. Saturno es lento, pesado y opaco, Sagitario rápido, ligero y lleno de color. No obstante, puesto que, en su significado más material, Sagitario es el signo natural para ocupar la novena casa, la influencia de Saturno en ese signo tiende a dar prominencia y poder a través de la actividad en el mundo religioso o legal, bajo buenos aspectos estas actividades deberían traer prosperidad. La filosofía, la ciencia, los viajes o el transporte pueden quedar bajo la influencia de Saturno, según la etapa del nativo en la vida, con resultados correspondientes dependiendo de la naturaleza de los aspectos del planeta.

Saturno en Sagitario indica personas con un enfoque serio de la religión, la filosofía y la educación superior, y rigurosos códigos morales, que siempre intentarán adherirse a sistemas religiosos y filosóficos honorables y estrictos. Defenderán los preceptos morales y se comportarán de acuerdo con los principios de la justicia; siendo independientes y capaces, buscan la verdad, la justicia y los valores constructivos en la conducta personal. Saturno otorga a sus mentes una inclinación filosófica, generalmente pueden enfrentar lo que les ofrece la vida porque ponen su fe en resultados a largo plazo. Saturno, sin embargo, también acentúa la falta de tacto y el punto de vista cínico propio de Sagitario. Esta posición otorga un orgullo intelectual intenso, los nativos temen profundamente la desaprobación o la censura y se sienten resentidos si se les trata de manera injusta o se habla mal de ellos, dan una extrema importancia a su reputación personal, la cual es muy importante para ellos, y resienten mucho que se les acuse injustamente. Dicho esto, es posible que sufran daños a su reputación por cosas que hayan dicho sin pensarlo mucho. Saturno confiere a los nativos intelectualidad, una mejor disciplina, atención al detalle y profundidad de concentración. Lo que ellos aprenden lo absorben a fondo y con capaces de ponerlo en uso práctico.

En Sagitario, Saturno tiene el efecto de retrasar el éxito hasta que se aprenden las lecciones de paciencia y perseverancia. Es posible que se encuentren adversidades y contratiempos temprano en la vida, y a menudo deben trabajar duro y largo para recibir lo que se merecen. Sin embargo, a medida que envejecen, adquieren sabiduría, visión y una profundidad de comprensión que les convierte en líderes. Generalmente poseen un deseo de poder y liderazgo o de ser considerado como una autoridad en alguna fase de la educación superior, la religión, el derecho o la filosofía. Existe una profunda necesidad de algún logro intelectual, filosófico o espiritual que traiga distinción. Cuando logran honor o distinción, sienten que se lo han ganado por medio de sus diligentes esfuerzos, y es que, obtienen lo que desean por medio de trabajo duro y dedicación. Generalmente se interesan en lo oculto, tanto espiritual como filosóficamente. Suelen ser francos y sinceros, con aguda intuición y buena habilidad científica, lo cual indica que pueden trabajar bien con aquellos afectados o limitados. Esta es una excelente posición para el éxito en derecho, política, escritura y asuntos exteriores. Igualmente, podrían ser buenos maestros, predicadores o líderes políticos.

Podrían experimentar conflictos internos entre su necesidad de orden y seguridad y sus deseos de buscar aventura y desafío. Los nativos de esta posición de Saturno son susceptibles a accidentes que involucran las caderas y los muslos. Asimismo, es importante el ejercicio físico para promover la circulación.

Si Saturno está afectado, es probable que tomen una actitud puritana o mojigata para intentar imponer sus sistemas filosóficos y religiosos a los demás. Si se lleva demasiado lejos, esta práctica resulta en mojigatería intelectual y espiritual. De igual manera podrían ser indecisos, rebeldes o resentidos.