Saturno en Tauro

Saturno en Tauro

Saturno en Tauro implica estabilidad, persistencia y necesidad de seguridad material. Son ahorrativos, prácticos y metódicos, pero pueden ser posesivos y materialistas. Su fuerza de voluntad puede ser obstinada, buscando seguridad financiera y emocional.

En Tauro la pesadez de Saturno se acentúa por la propia del signo, por lo que su obstinación, persistencia y monotonía se acentúan. Esto implica estabilidad, pero también estancamiento, el carácter moral es firme y capaz de superar los obstáculos sólo con determinación, además, por otro lado, esos obstáculos en sí mismos no tienden a ser particularmente violentos. Por lo tanto, esperaremos encontrar en esta posición nativos con la capacidad de empujar vigorosamente y con firmeza hacia adelante, y conquistar.

Saturno en Tauro indica que serán necesarios trabajo duro y disciplina si es que se desea adquirir posesiones materiales, sus nativos llegan a sentir una gran necesidad de seguridad financiera y emocional. Esto mismo causa que sean más felices cuando sus asuntos diarios están en orden. Saturno en Tauro no suele ser muy benigno en lo que se refiere a los asuntos financieros, a menos que tenga muy buenos aspectos, el dinero entra muy lentamente o se derrocha fácilmente. El nativo, sin embargo, puede contrarrestar un poco esta tendencia, puesto que la misma influencia que obstaculiza su éxito financiero hace que sea cuidadoso y ahorrador, y a veces incluso bastante frugal. Ahorrativos y prácticos, adquieren bienes materiales de valor duradero y especialmente por sus cualidades útiles. Por lo general, intentan acumular posesiones y riquezas debido a su temor subyacente de quedarse solos y sin recursos, ni materiales, ni espirituales. Es posible que haya algo de egoísmo, tienden a emplear mucha energía intentando guardar los bienes materiales que sienten que deben tener, como resultado, a veces son considerados materialistas y egoístas. Sin embargo, una vez que logran la estabilidad material, generalmente tarde en la vida, son generosos con los que pudieran necesitarlo, porque entienden lo que significa no tener suficiente. Suelen ahorrar dinero para futuras emergencias y para tener seguridad en su vejez. La idea de estar sin dinero suele quitarles el sueño, y deben desarrollar un sentido balanceado del valor de los recursos materiales.

Prudentes, industriosos y metódicos, su naturaleza se caracteriza por la paciencia, la disciplina, la determinación, la practicidad y la adhesión a sus principios. Tienen un enfoque objetivo de la vida, aunque pueden carecer de espontaneidad, pero están dispuestos a trabajar duro para lograr el éxito. Les atraen los grandes negocios, la política y las artes. Decididos, capaces y persistentes, se toman muy en serio las responsabilidades, su gran fuerza de voluntad bordea la terquedad y rigidez. Si Saturno tiene buenos aspectos en Tauro, una paciencia persistente, una firme adhesión a los principios y una capacidad práctica de gestión en los asuntos de negocios serán características. Hacía la mitad de sus vidas, muchas de estas personas suelen buscar puestos profesionales estables, que les garanticen de alguna manera la seguridad financiera y doméstica que requieren para su bienestar. A menudo ingresan a profesiones en banca, inversiones, seguros o gestión empresarial.

Con gran fortaleza y resistencia, suelen ser obstinados, pueden, además, ser posesivos con sus seres queridos. Sólo encontrarán la paz interior cuando su sentido de los valores evolucione o cuando aprendan a usar su potencial creativo. Saturno en esta posición hace que sus nativos sean susceptibles a resfriados, dolores de garganta y problemas de tiroides.

Si Saturno está afectado en Tauro, puede haber obstinación y materialismo excesivo. En casos extremos, el resultado es la miseria o, por el contrario, puede que se llenen de posesiones materiales que no necesitan. También puede haber una falta de respuesta al amor y la belleza. Algunos nativos de esta posición podrían obsesionarse con el sexo u otros placeres, aunque es igualmente probable que, por su propia naturaleza, se nieguen a ellos mismos tales comodidades materiales.