Sol Conjunción Urano

Sol Conjunción Urano

Conjunción Sol – Urano: Rebelión creativa y liderazgo innovador. Buscan la libertad y desafían la tradición para implementar el cambio.

En la Conjunción Sol – Urano, el potencial de poder del Sol se expresa por la aventura en ámbitos desconocidos, a menudo por investigación científica en la frontera del conocimiento humano. La Conjunción Sol – Urano es una poderosa configuración con una influencia no muy diferente a la de los aspectos armoniosos, aunque vulnerable, si el resto del horóscopo se inclina en esa dirección, a algunas de las características de los aspectos nocivos, como la rebeldía, la perversidad, y la persistencia obstinada a seguir caminos imprudentes.

Con mucha frecuencia, los nativos de la combinación Sol – Urano, y en particular aquellos nacidos bajo la Conjunción o con aspectos armónicos, muestran una aguda tendencia a ser únicos en algún sentido, diferentes de los demás, y con mayor frecuencia aun, cuentan con un espíritu muy marcado, fuertemente independiente. No obstante, algunas de estas personas podrían en cierto nivel, más que nada por su deseo de encajar, desear poder dejar de lado aquello que los hace diferentes, es posible que se sientan extraños, excéntricos, distintos o alienados de alguna manera.

Imaginativas y conscientes de su propia personalidad y capacidades, estas personas pueden ser arrogantes y obstinadas, y en ocasiones muestran un comportamiento errático. A los ojos de personas que no entienden su propósito, pueden parecer imprevisibles y excéntricas, sin embargo, a pesar de esta imprevisibilidad, son muy talentosas, actuarán con fuerza, repentina y decisivamente, y suelen ser líderes con cierto don para todo lo inusual. Esta conjunción suele conferir un gran liderazgo, porque la voluntad aquí es fuerte e independiente, y el nativo, ya sea naturalmente o por sus propios esfuerzos conscientes, generalmente obtiene una posición de cierta autoridad e independencia, además, las personas con esta conjunción no están necesariamente sujetas a las limitaciones ordinarias. Puesto que su libertad personal es tan necesaria para ellos, el divorcio suele ser común con este aspecto. Normalmente, estas personas odian ser manipuladas de cualquier forma, e incluso obtener su cooperación podría ser difícil de lograr, aunque una Venus posicionada fuertemente en la Carta Natal Astrológica puede ayudar a compensar esta tendencia, en todo caso, para poder lograr un acuerdo con estos individuos, generalmente es necesario, además de mostrarse ante ellos completamente honestos y transparentes, brindarles espacio y libertad. Decirles a estas personas cómo hacer algo es básicamente tiempo perdido, muy rara vez se obtendrán los resultados deseados, incluso, si llegado el caso, ellos tienen la misma idea, lo más probable es que tomen un camino diferente; la dificultad para cooperar suele tener origen en cierto temor a que su espíritu de alguna manera sea aplastado, y que puedan perder su individualidad al ceder. Aunque a veces resulta que ellos simplemente manifiestan puntos de vista muy por delante de su tiempo o demasiado avanzados para quienes les rodean; en todo caso, sus puntos de vista suelen enfrentar una gran resistencia de parte de otros, esto ocurre con cierta frecuencia, no tanto por la naturaleza de sus puntos de vista, sino más bien por su forma de expresarlos. Ya que suelen encontrar resistencia, es muy posible que cuando quieran expresar sus opiniones o ideas lo hagan de una manera muy rigurosa y contundente, en este sentido, la Conjunción tiene el potencial de producir individuos que pueden ser increíblemente perversos, impredecibles, tercos y voluntariosos; este tipo de comportamiento por lo general hace que la reacción que obtengan de los demás sea el reflejo de la propia.

Por su gran talento y amplitud mental, a menudo se les considera como genios, su personalidad emana cierto tipo de magnetismo, no siempre serán diplomáticos, pero hay amplitud de visión y estabilidad de propósito, estas personas, por lo general, tienen un agudo y verdadero sentido de lo dramático, y a menudo pueden ser oradores convincentes y poderosos, con grandes reservas de fuerza nerviosa y emocional, y un ardiente fervor. A pesar de que la compasión no suele ser lo suyo, con frecuencia es posible encontrar a estos nativos defendiendo causas de personas menos favorecidas, y apoyando causas que abogan por libertad y derechos civiles, en principio porque al sentirse ellos mismos alienados de alguna manera por la sociedad, existe algún sentido de solidaridad por la situación de estas otras personas, además de la gran importancia que le suelen otorgar a su propia libertad. Muchas veces se identifican con alguna causa o movimiento, sin vacilar, ni titubear en sus objetivos y opiniones, no existe aquí oportunismo, a menos que otros aspectos se lo otorguen, y como resultado, la gente siente que representan algo concreto, y que pueden confiar y depender de ellos.

Por lo regular, sin importar el trasfondo personal, suelen mostrar una gran rebeldía, muchas veces librando guerras revolucionarias contra cualquier tradición o valores en los que hayan nacido o hayan sido criados; con frecuencia, detestan pensar de sí mismos como alguien parecido, o de alguna manera asociado, a figuras de autoridad que encontraron en sus primeros años de vida, esta rebelión es típicamente en contra de alguna figura paterna, pero a veces es en contra del sistema de gobierno, de la atmósfera política, o de alguna otra influencia social. Los aspectos inarmónicos entre estos dos astros en la Carta Natal Astrológica, suelen reducir esta notable necesidad de rebelarse y ser diferente. La Conjunción se puede encontrar frecuentemente en las Cartas Astrales de estadistas, militares de alto rango, funcionarios de gobierno, y, en menor medida, y en combinación con otros planetas, en la Carta Astral de pensadores notables. La conjunción parece favorecer las carreras científicas o literarias, por lo general estas personas son renuentes de las ocupaciones convencionales y se les debe permitir hacer su propio camino en la vida. Es posible que se sientan atraídos por una carrera moderna, especialmente en la arena política, como gobernantes, normalmente son eficientes y científicos, aunque también despóticos, pero no inflexibles o irreflexivos, poseen sentimientos, a los que se puede apelar en el lado emocional, especialmente si la causa que se alega tiene algún talante dramático.

Con bastante frecuencia, estas personas tienen ciertos problemas con los cambios, en su cara pública es muy posible que quieran continuamente introducir cambios en todo, sin embargo, en su esfera más íntima, muchas veces se ven asustados de los cambios y pueden mostrarse increíblemente reacias a cambiar cualquier aspecto de sus vidas. A pesar de esta aparente contradicción, un propósito importante de esta combinación es implementar el cambio, y estas personas pueden ser muy buenas en situaciones en las que el cambio es necesario, particularmente situaciones en las que las cosas se han estancado, se han vuelto rígidas o se les da por sentadas. La combinación suele ser común en personas que trabajan o desarrollan tecnología en donde los cambios suceden cotidianamente. En casos extremos, estas personas también pueden ser muy inconsistentes, muchas veces aparentemente de forma inconsciente, y es posible que la posición y el curso de acción que tomen un día sea completamente diferente al día siguiente. Además, al momento de implementar los cambios, más especialmente quienes cuentan con aspectos armónicos Sol – Urano, pueden empujar todo al desastre, principalmente porque en lugar de querer hacer algunos simples cambios aquí y allá, pueden querer tomar una línea completamente radical, y cambiar cosas que no necesitan ser cambiadas, y que, de hecho, cambiarlas puede más perjudicar que beneficiar. No obstante, en general, pueden ser estupendos reformadores e impulsores del cambio. Al tener generalmente muy poco respeto por la autoridad, no se sienten limitados por ella, y en cambio, suelen aplicar su gran talento para franquear la tradición y el conservadurismo, sin aceptar las cosas simplemente porque siempre se han hecho de cierta manera o porque alguna autoridad afirma que así es como se deben hacer.