Sol en la Duodécima Casa

Sol en la Duodécima Casa

El Sol en la Duodécima Casa indica una naturaleza introspectiva y espiritual. Son intuitivos y solitarios, encontrando satisfacción en la meditación y la investigación psíquica. Prefieren el trabajo detrás de escena y pueden tener enemigos secretos pero los superan con el tiempo.

La Duodécima Casa y los factores que la afectan en la Carta Astral del nativo muestran mucho sobre las respuestas emocionales y hábitos, alude a la mente y los recuerdos subconscientes, las experiencias y las actitudes emocionales. La Duodécima Casa representa la salud psicológica del nativo en relación con los demás, así como la salud y el crecimiento de la sociedad en su conjunto. También es la casa de la autodestrucción o el karma e indica dónde el nativo puede ser su peor enemigo. Esta Casa presenta varias dificultades, como lo son la posibilidad de bloqueos emocionales, la adicción a patrones de hábito, y la tendencia a escapar al pasado que puede resultar en una existencia ilusoria en la que el mundo mental del nativo y la percepción de la realidad no corresponden a la realidad física, y los individuos son más propensos a engañarse a sí mismos. Por otro lado, la Duodécima Casa también puede conducir a una gran sabiduría y profundidad de entendimiento, y puede ser un canal de inspiración mística que incluso favorece la creatividad artística. A un nivel más terrenal, la Duodécima Casa tiene que ver con hospitales, instituciones mentales, retiros espirituales y lugares de soledad y reflexión. Esta Casa también rige sobre los secretos, preocupaciones, información confidencial, asuntos privados y enemigos secretos.

Intuitivos, solitarios y reservados, encuentran bienestar en la soledad y la actividad espiritual. Esta posición del Sol indica a un individuo que es de alguna manera introvertido, su voluntad se dirige más a explorar los recursos de su propio subconsciente. Si en algún momento muestra liderazgo, esta persona estará tras bambalinas. La primera mitad de su vida puede ser algo restringida, el éxito puede llegar tarde en la vida. Con un profundo entendimiento espiritual, tienden a llevar una vida aislada o solitaria, estas personas no tienen objeción alguna para estar solos y alejados de los contactos humanos normales, generalmente les interesan la psicología, la meditación y la investigación psíquica. Podrían encontrar satisfacción por medio del trabajo de investigación o en instituciones como hospitales, organizaciones benéficas, asilos o lugares de retiro espiritual y físico, incluso prisiones, normalmente prefieren trabajar entre bastidores; el servicio a los demás puede proporcionarles reconocimiento y plenitud. Esta también podría ser una estupenda posición para actores, ya que pueden ocultar sus sentimientos reales interpretando un papel diferente. Podría existir una enemistad de parte de individuos con poder o de aquellos con un cargo superior, sin embargo, el nativo vence a sus enemigos.

Aunque puede que carezcan de confianza en sí mismos y necesiten mucha soledad, estas personas son capaces de integrar la parte subconsciente de su naturaleza. Disfrutan su privacidad y la tranquilidad y felicidad provenientes de la meditación y la reflexión. Podrían ser desconfiados o tener dificultad para expresarse, y sólo considerarán como cercanas a un puñado de personas. Existe cierta posibilidad de una vida en exilio voluntario, o apartado de su familia, igualmente es posible una vida en tierras lejanas. Esta posición del Sol depende más de los demás factores en la Carta Astral que cualquiera de las otras posiciones, y es necesario relacionarla con los demás factores en la Carta. El Sol en la duodécima casa opera como el Sol en Piscis.

Si el Sol está afectado negativamente en la Duodécima Casa, podría haber tendencias neuróticas y timidez excesiva. También puede existir cierto deseo de controlar a los demás a través de medios clandestinos. Es posible que haya un deseo egoísta de poder y reconocimiento. Podrían existir poderosos enemigos secretos, y una conducta autodestructiva, inconscientemente el nativo podría convertirse en su peor enemigo.