Sol en la Primera Casa

Sol en la Primera Casa

El Sol en la Primera Casa, especialmente en conjunción con el Ascendente, da una personalidad con fuerte voluntad y vitalidad. Son determinados, independientes y buscan éxito personal. Pueden ser líderes con iniciativa, aunque a veces mostrando rasgos egoístas y autoritarios.

La Primera Casa representa al nativo: su ambición y su impulso personal, su apariencia, su propio cuerpo y como se presenta al mundo. Simboliza el punto de referencia básico del individuo hacia la vida: su autoconciencia, cómo se asimilan sus experiencias y cómo responde a los estímulos externos. El signo del Zodíaco en la cúspide de la Primera Casa es el signo Ascendente. Cualquier planeta colocado en la Primera Casa, especialmente si está en conjunción con el Ascendente, se vuelve altamente descriptivo del carácter básico del individuo y la calidad de su conciencia. Igualmente, la Primera Casa, y demás factores que la afectan, indican la apariencia física del nativo, su forma de comportarse, su salud y vitalidad, así como las influencias que les afectan. La Primera Casa también se ocupa del entorno temprano del individuo.

El Sol en la Primera Casa, especialmente con el Sol en conjunción con el Ascendente, indica una fuerte voluntad, una abundante vitalidad y una intensa autoconciencia. Con confianza, optimismo y felicidad, esta posición intensifica el signo del Sol y, en sí misma, confiere honor y éxito. Las personas con esta posición no se dejan influenciar con facilidad por las opiniones o deseos de los demás, manifiestan una fuerte determinación de elegir su propio curso en la vida. Tienen una visión clara de lo que quieren, son firmes, y pueden ser extremadamente individualistas. Con gran iniciativa y capacidad de liderazgo, disfrutan dominar. Sus nativos son por lo general espontáneos, extrovertidos, valientes y entusiastas, pero con muchos aspectos desafiantes pueden ser dictatoriales, egoístas y pomposos. Disfrutan mucho recibir atención y publicidad y son de alguna manera exhibicionistas. Independientes, activos, emprendedores y orgullosos de sus logros, esta posición indica potencial de liderazgo y éxito que se produce a través de sus propios esfuerzos. El Sol en la primera casa adquiere muchas características del signo Aries.

Por lo general, para estos individuos hay una infancia feliz, una constitución fuerte y buena salud. Tienen abundante energía y fuertes poderes de recuperación que les ayudan a superar dolencias físicas y aflicciones de toda naturaleza. Su energía los hace hambrientos de éxito, y trabajarán largo y duro para lograr la distinción personal y la estima a los ojos del mundo. Para ellos, es primordial sentir que son personas de importancia y distinción.

Si el Sol está afectado en la Primera Casa, puede haber orgullo excesivo, egoísmo, compulsividad, falsa ambición y deseo de dominar a los demás.