Tauro es tranquilo, cariñoso, paciente, estable, decidido y práctico, obstinado, y resistente al cambio. La simpatía natural entre el Sol y Venus hace que Tauro sea una feliz morada para el Sol. La calidad terrenal del signo, por otra parte, tiende a estabilizar su influencia, y su naturaleza equilibrada, presta aún más dignidad a la configuración. Los Tauro son generalmente anchos, robustos y de constitución de hierro. Su vitalidad es grande, pero con una tendencia a la lentitud, son lentos para empezar, pero, una vez en movimiento, cobran impulso, y una vez encuentran el camino, nada los detendrá nunca. De voluntad dominante e incluso obstinada, la persistencia y tenacidad de los nativos nunca están en duda. Al igual que otras cualidades, sin embargo, esta tenacidad puede tener sus defectos. El nativo a veces se inclina a continuar en un curso que el buen juicio desaconsejaría. Aquí encontramos en particular a los devotos de las causas perdidas. La razón de esto es que Tauro está bajo Venus y los afectos están fuertemente implicados. Como consecuencia, se puede decir que estas personas, aunque nunca pueden ser conducidas, pueden ser fácilmente lideradas. Responden fácilmente cuando se apela a sus mejores sentimientos, de la misma manera, provocarlos es despertar su ira que puede aproximarse a la locura.
La naturaleza del Toro puede también manifestarse por una cierta calma y domesticidad cuando las cualidades más activas no se despiertan. Hay una gran riqueza de afecto en este signo, que es con frecuencia las secuelas de la pasión. En sus amoríos, los Tauro pueden comenzar con la vehemencia de la tormenta, sin final trágico, pero con el desarrollo de amistades cálidas. La disposición es por lo tanto ideal para el matrimonio.
La actividad mental de las personas Tauro no es, por regla general, grandiosa. Su tendencia original es ser conservadores, pero una vez convencidos de la necesidad de un curso revolucionario, entonces lo perseguirán hasta el amargo final. Incluso, si en cualquier punto puedan parecer radicales, sólo será un accidente de la naturaleza; en todos sus fundamentos, son reaccionarios.
Persistentes, decididos y cautelosos, los Tauro son por lo general estrategas que necesitan tiempo para adaptarse a nuevas ideas. Aficionados al arte y la música, pueden sobresalir en estos campos. Cautelosos pero firmes, rara vez dispersan sus fuerzas. Prefieren asumir responsabilidades de forma seria y práctica. Les gusta la vida cómoda y tienen un impulso interior para construir una base firme, a menudo basada en la seguridad financiera. Testarudos, son lentos para enfadarse, pero cuando se enfadan, se enfadan de verdad. Simpáticos y comprensivos, son fieles amigos, pero también enemigos implacables.
La inercia general de la naturaleza hará que el nativo consienta o acepte pasivamente la mayoría de las convencionalidades acostumbradas a su entorno, no porque crea que son correctas sino porque ignorarlas podría causarle molestias. Las personas con el Sol en Tauro suelen ser muy prácticas. No se sienten obligados a dejarse guiar por el idealismo o por los sueños. En la anatomía humana, se dice que Tauro gobierna la base del cerebro, el cuello y los hombros, y la garganta. Las personas con el Sol en esta posición son, en cierta medida, susceptibles a los trastornos en uno de estos lugares, pero, a menos que el sol esté gravemente afectado, no hay el mismo peligro de mala salud y de muerte súbita que encontramos en Aries, porque mientras que el Sol no es tan brillantemente fuerte, se ubica más armoniosamente y sus rayos caen más suavemente.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.