Sol Quincunce Saturno

Sol Quincunce Saturno

Quincunce Sol – Saturno: Tensiones, límites, y disciplina. Desafíos en establecer límites, autoestima y responsabilidades.

El efecto más pronunciado de los quincunces en general, suele ser la generación de ciertas tensiones en la vida, y Sol Quincunce Saturno no es la excepción, aunque no suele tener una influencia muy pronunciada y definitiva sobre la vida de sus nativos, si crea tensiones que pueden manifestarse como un obstáculo, pero también como un impulso en la dirección correcta, y como suele pasar con Saturno, aquí se trata primordialmente de restricciones, límites y fronteras. La tensión producida aquí puede conducir al nativo hacia un comportamiento que puede ser excesivo o inhibido, y con Saturno aquí, generalmente se manifiesta en límites que son demasiado rígidos o, más frecuentemente, demasiado flojos. Es importante que estas personas aprendan a establecer límites apropiados para ellas mismas, a negarse a asumir las cargas de los demás cuando no es apropiado, y a desarrollar la disciplina y la moderación.

Estas personas suelen tener dificultades para aprender a ser asertivos o simplemente decir No. Muchas veces asumen responsabilidades ajenas ignorando las propias, terminando abrumados, y, a menudo olvidando sus propias necesidades. Típicamente son duros trabajadores, pero no siempre reciben reconocimiento o compensación por sus esfuerzos, lo cual hace que a menudo pierdan el impulso antes de terminar. Con frecuencia, este Aspecto conduce a sus nativos a ceder a otros una gran parte de su tiempo, dinero y recursos, de forma tal que incluso pueden enfermar por agotamiento o fatiga crónica. Su vida podría funcionar mejor si atendiesen primero sus propias responsabilidades. En este sentido, es necesario que aprendan a fijar límites con respecto a lo que es realmente importante para ellos y lo que los demás quieren. Con el tiempo, estos individuos deben darse cuenta de que el asumir las cargas de los demás es simplemente un medio para que otros puedan evadir sus propias responsabilidades, lo que, en definitiva, no ayuda a nadie. Igualmente, deben darse cuenta que ese no es el medio para obtener la aceptación que buscan, y que en última instancia este comportamiento sólo los conducirá al agotamiento, con el potencial de causar estragos irreparables en sus vidas.

Con frecuencia, este patrón de comportamiento surge a causa de experiencias en su infancia, en las que se ven obligados a crecer demasiado rápido, muchas veces teniendo que asumir de alguna forma responsabilidades que no les corresponden en aras del bienestar o la supervivencia de su familia. Otras veces, alguno de los padres transmite a ellos la sensación de que él o ella han hecho sacrificios enormes por su culpa, arrojando sobre los niños la carga emocional de este sacrificio; por ejemplo, un padre o una madre que trabajan largas horas, recordando permanentemente a sus hijos todo el sacrificio que han tenido que hacer para poner comida en la mesa y un techo sobre sus cabezas, o aquel padre o madre que siente, y así lo hace saber a sus hijos, ya sea implícita o explícitamente, que ha sacrificado su juventud con el fin de criar una familia, y constantemente repara en todas las oportunidades que ha perdido en la vida a causa de esto, y en lo que su vida podría haber sido. Cualquiera que sea la situación real, tiene el potencial de provocar sentimientos de culpa, los que, a su vez, causan malestar en los nativos al tener que decir que no cuando alguien quiere endosarles responsabilidades que no les corresponden. Algunas veces, la respuesta de estos niños a estas situaciones cuando llegan a la edad adulta, consiste en evitar cualquier responsabilidad por completo, frecuentemente repitiendo el patrón al descargarlas sobre alguien más. En otros casos, cuando llegan a la adultez, pueden encontrarse rodeados de personas irresponsables y necesitadas, y los nativos permiten que estas personas les endosen sus cargas, muy probablemente no estando preparados o equipados para asumirlas. Aquí también es necesario establecer fronteras y asumir las responsabilidades propias. El resultado final, en cualquier caso, suele ser una percepción malsana de los límites y una incapacidad para lidiar adecuadamente con la responsabilidad en el mundo real.

Estos individuos constantemente deben realizar difíciles actos de equilibrio entre, por una parte, su ego y autoestima, y por otra, sus fuertes sentimientos de responsabilidad y disciplina. Puesto que los Quincunces involucran la salud, y teniendo en cuenta que Saturno puede ser solitario y triste, la falta de equilibrio puede significar baja autoestima, y en última instancia, depresión. Cuando esto sucede, puede ser muy difícil para estos individuos recuperar la confianza en sí mismos, y, al intentar buscar una salida, podrían caer en algún tipo de adicción. Una forma positiva de canalizar esta energía, obteniendo de paso el respeto propio, y él de los demás, suele ser por medio de logros profesionales, lo cual también ayuda a mantener un equilibrio saludable de estas energías. De manera positiva, típicamente, estas personas suelen ser muy autosuficientes y reservadas, poseen un fuerte impulso para vivir la vida en integridad con sus valores personales, tienen perseverancia para seguir adelante y lograr cosas sin precedentes, además, suelen fijar para sí mismos altos estándares que impulsan su ambición, sin embargo, su temperamento también puede oscilar entre esta sobria madurez y una total indiferencia.