La Conjunción entre Urano y Neptuno, la cual tiene lugar aproximadamente cada 171 años, y es considerada más como una influencia generacional que individual, suele anunciar periodos de gran progreso espiritual y científico para la humanidad. Normalmente, este debería ser un período de gran desarrollo espiritual y científico, en el que se pueden producir extraordinarios avances en la exploración de la naturaleza y de la mente, con cambios impregnados de un espíritu más consciente de fraternidad, unidad humana y solidaridad. Con adaptabilidad y soluciones inventivas puede ser posible maximizar las oportunidades que se presentan.
A nivel personal, la Conjunción, por lo general, confiere creatividad e imaginación, pero también es indicador de confusión y cierto potencial de desilusiones y decepciones con respecto a cambios esperados. Muy posiblemente, la generación de nativos de la Conjunción experimente todo esto durante sus vidas o en algún periodo de ellas, particularmente en los asuntos regidos por las Casas Astrológicas en donde se produce el Aspecto. Estas personas suelen ser poseedoras de una gran imaginación, con un toque de originalidad y perspicacia, y una sensibilidad emocional y mental muy desarrollada, especialmente en lo que respecta a los asuntos que rigen los Planetas, Signos y Casas afectadas por la conjunción. Existe en estos individuos un gran potencial para el desarrollo de trabajos altamente originales, y una naturaleza visionaria y profética; podría haber cierto sesgo hacia la excentricidad. Muchos de ellos podrían encontrar inspiración en alguna filosofía mística y de alguna forma esotérica.
Estas personas normalmente se identifican en gran medida con la conciencia de grupo y la mente colectiva, esta identificación, en algunos casos, podría manifestarse como afinidades nacionalistas apasionadas, especialmente en países con una estructura social en la cual sus gobernantes ejercen sobre sus ciudadanos fuertes controles de tipo político, religioso, racial o de otros tipos, especialmente donde exista cualquier tipo de opresión. Aunque, normalmente, debería existir un sentido de responsabilidad social con una conciencia de participación para beneficio de una comunidad social, que, de forma positiva, servirá para el mejoramiento de las condiciones de vida de todos los integrantes de la comunidad. La energía combinada de Urano y Neptuno tiene el potencial de inspirar conceptos de fraternidad, los cuales reflejan los ideales de estos dos planetas, y una aguda sensibilidad mental y emocional con el potencial de hacer emerger un misticismo revolucionario.
Con una nueva comprensión del papel que juega el poder y la autoridad en la sociedad, muy posiblemente se desarrollarán sentimientos de desconfianza hacia los líderes, particularmente líderes cuyas líneas de pensamiento y de acción son tradicionales u obsoletas o de alguna manera corruptas u opresoras, basados en una percepción intuitiva de las verdaderas motivaciones e intenciones de estos líderes, y otorgándole una prioridad muy alta a las libertades y los derechos de las personas; todo esto tiene el potencial de desencadenar una nueva percepción de lo que significa el liderazgo. La generación que marca la Conjunción Urano – Neptuno tiene el potencial de desarrollar y poner en marcha nuevas filosofías y sistemas políticos y sociales para el beneficio real de sus sociedades, y, por tanto, de la humanidad en general. Normalmente, estas personas, en mayor o menor grado, se encontrarán dispuestas a luchar de alguna manera por mantener y mejorar los derechos de las personas, particularmente si es que ven estos derechos amenazados, y especialmente si estas amenazas provienen de decisiones que ellas consideran erróneas de los líderes sociales. Todas estas situaciones pueden crear un ambiente adecuado para que tome forma un nuevo equilibrio de poder entre el pueblo y el Estado, en el cual deberán surgir nuevas políticas en beneficio de los ciudadanos que reflejen el aumento de los derechos y el poder individuales.
Esta sección de astrología refleja conocimientos pertenecientes a una disciplina que es quizás la más antigua del mundo acumulados durante miles de años. Nos corresponde dar crédito a las principales fuentes de información que se han consultado. Mucha de la información aquí presentada proviene de un libro aun no publicado, Astrológica: guía para interpretar la Carta Natal, de Julián Favré. Se han consultado además, entre otros:
Posiblemente no están todos los que son, pero con seguridad si son todos los que están.