Urano en la Séptima Casa

Urano en la Séptima Casa

Urano en la Séptima Casa indica una búsqueda de libertad e independencia en matrimonios y asociaciones. Hay tendencia a matrimonios repentinos y divorcios debido a la necesidad de independencia. Prefieren parejas inusuales y originales, pero pueden resentir su propio compromiso.

Urano en la Séptima Casa señala personas con deseos de libertad e independencia tanto en su matrimonio, como en otros tipos de asociaciones. Las personas nacidas con Urano en la Séptima Casa tienen cierta predisposición a la separación y al divorcio, especialmente si el planeta Urano está afectado. Su extrema necesidad de independencia suele interponerse en el camino de compromisos a largo plazo con su cónyuge, causando perturbaciones o posibles celos en su matrimonio. Muy posiblemente estas personas se casen de manera súbita, y podrían divorciarse de la misma manera.

El matrimonio y otros tipos de asociaciones pueden surgir inesperadamente, estas personas, generalmente se sienten atraídas por personas de alguna manera inusuales y posiblemente se casen con alguien que sea intelectualmente estimulante, en cualquier caso, la pareja, como equipo, llamará la atención. A menudo, la persona que eligen como pareja es inusualmente brillante o excéntrica, dependiendo de los aspectos de Urano también podría tratarse de una persona exasperante o víctima de sus propias reglas, es también posible que los nativos de esta posición de Urano den muy poca importancia a sus parejas. Por lo general, estas personas buscan socios inusuales u originales y diferentes, no sólo en su matrimonio, sino también en otros tipos de asociaciones. Sus matrimonios normalmente ocurren repentinamente y en circunstancias originales, pintorescas o novedosas. Algunas veces, estas personas pueden resentir de sus cónyuges porque sienten que de alguna manera los eclipsan, aunque en general, sus parejas suelen ser un gran apoyo en la consecución de sus metas, sin embargo, Urano en la Séptima Cámara indica la posibilidad de un divorcio repentino y quizás un nuevo matrimonio. Muchas veces, el divorcio puede ser causado por inmadurez o vehemencia de los nativos quienes podrían haberse casado repentinamente y sin mucho meditarlo, como lo indica esta posición, o también podrían casarse cuando aún son demasiado jóvenes o inmaduros, y más tarde en la vida notar que fue un error y querer empezar de nuevo. Asimismo, es posible que estas personas nunca opten por casarse y mantengan una serie de relaciones abiertas durante su vida, en general, hay una falta de permanencia en sus todas sus relaciones con los demás, casi siempre causada por su profundo deseo de independencia.

Puede haber en estas personas cierta percepción casi que telepática de los estados de ánimo y sentimientos de otras personas, lo cual puede ser muy útil para ellas, puesto que sus propios cambios repentinos de humor, opinión y actitud pueden dejar a otros confundidos y descontentos, asimismo, en algunos casos, ellas mismas pueden encontrarse desorientadas por acciones inesperadas de sus parejas. Otras relaciones de estas personas suelen involucrar a sus amistades y conocidos quienes, por lo regular, entran y salen muy rápido de sus vidas, no obstante, en ocasiones los nativos desarrollan cierto afecto y establecen relaciones de mayor alcance con empleados o clientes, a quienes incluso podrían otorgarles el estatus de personas más importantes en sus vidas, por encima incluso de sus propios familiares. Urano en la Séptima Casa indica la posibilidad de actividades literarias y artísticas, pero generalmente de tipo independiente o solitario, por la misma naturaleza de los nativos de esta posición.

Con Urano afectado negativamente existen riesgos de pérdidas por asuntos legales y posiblemente una mala reputación debido a terquedad, falta de voluntad o incapacidad de la persona para cooperar. De igual manera, podrían existir muchos enemigos y disputas públicas, generalmente causadas por una oposición intencional y obstinada por parte del nativo. La imprevisibilidad de estas personas no suele beneficiar a aquellos que se dedican a la política, la ley o cualquier tipo de relación con el público, generalmente porque existen demasiados factores imprevistos que pueden impedir que a estas personas se les considere responsables. En general, se podrían presentar situaciones inusuales en sus matrimonios, asociaciones y relaciones con el público. Malos aspectos también podrían llevar a vínculos impulsivos y matrimonios apresurados, seguidos con frecuencia por distanciamiento, separación, divorcio o la muerte de sus parejas.