Venus Conjunción Urano

Venus Conjunción Urano

Conjunción Venus – Urano: Personalidades imprevisibles, brillantes y rebeldes. Originalidad en arte y estilo. Relaciones apasionadas y necesidad de libertad.

La Conjunción Venus – Urano señala personas de comportamiento imprevisible, quienes por lo general son populares, poseen un gusto inusual y cierto grado de capacidad artística. Típicamente entre estas personas existe un estado permanente de alta tensión emocional, con un anhelo de paz, perfección y realización de la belleza en la vida y el entorno. Pueden tener un buen temperamento, pero normalmente estos individuos serán siempre obstinados, caprichosos, rebeldes, carentes de equilibrio y sentido común práctico, a menos que el resto de su Carta apoye poderosamente el aspecto con influencias constantes. Normalmente hay inclinación hacia los excesos, el frenesí, el furor y la imprudencia, incurriendo muchas veces en riesgos personales, tanto físicos como hacia su reputación. Además, si el resto de su Carta muestra la misma tendencia, muy posiblemente haya algún tipo de violencia, ataques o accidentes.

Sus personalidades efervescentes y brillantes les hacen muy populares; sin importar cuál sea el aspecto de esta combinación, estas personas suelen irradiar mucho brillo y magnetismo personal. El hecho de ser diferentes y no convencionales, junto con su forma de ser directa y su ímpetu, suelen sumar a su popularidad. A estas personas, comúnmente, les disgustan las normas, modales e hipocresía social, y por lo general, hay una notable ausencia de modales, cortesía o aparente consideración por los demás. Esta combinación de planetas tiene las influencias combinadas del signo Libra, la Séptima Casa, y Acuario, la Undécima Casa, lo que produce fuertes inclinaciones sociales. A estas personas les encantan las actividades sociales, la diversión, las fiestas y cualquier experiencia que encuentren estimulante. Su gran necesidad de excitación social, emocional y sexual junto con el permanente deseo de que su entorno social les estimule y emocione, puede conducirlos a problemas con el alcohol y otras adicciones, si otros factores en su Carta Astral concuerdan, pueden ir a extremos increíbles en busca de tal emoción.

En los campos artísticos y creativos, es probable que la originalidad sea una característica muy marcada, los artistas con este aspecto con mucha frecuencia tienen un estilo original y muy suyo. Como norma, estos individuos se desviarán de los estilos clásicos o tradicionales que se esperan de ellos en razón de su crianza, educación o antecedentes. Típicamente, los nativos del contacto Venus – Urano tienen una forma única de arreglarse y vestirse, su estilo personal suele ser muy original y particular, aunque, ocasionalmente, es posible encontrar a estas personas con una apariencia bastante formal y ordinaria, y, sin embargo, su pareja tiene una apariencia inusual, por lo general, esto se debe a un mecanismo de proyección, al cual estos individuos suelen ser muy propensos.

Inclinados a las atracciones románticas repentinas, la línea entre la amistad y el amor puede no ser muy clara para estas personas, su vida amorosa tiende a ser impredecible, con atracciones poderosas e inmediatas que llevan a relaciones destinadas a romperse muy rápidamente. Como regla general, les resulta difícil permanecer ligadas románticamente a una persona por mucho tiempo, y en sus relaciones hay una enorme necesidad de espacio y libertad; posiblemente este sea el tipo de persona más propenso a involucrarse en relaciones abiertas. De la misma manera, suelen ser indiferentes hacia las relaciones entre personas del mismo sexo o aquellas que por alguna razón muchos otros ven como no convencionales o diferentes. Tampoco suelen ser muy creyentes en el matrimonio o en los contratos vinculantes; ellas prefieren estar seguras de que quienes conforman una relación están allí porque es su deseo, no porque los obligue cierto papel, y, de todos modos, prefieren mantener sus opciones abiertas. Con respecto al amor o los asuntos emocionales o sexuales estas personas suelen ser muy experimentales, pero también tienden a ser muy egocéntricas. Con bastante frecuencia, elegirán tener relaciones con personas con quienes no tienen por qué permanecer todo el día, todos los días, quizás un piloto, un militar, un capitán de barco o un asistente de vuelo podrían ser ideales para ellas. Además de su gran deseo de libertad, también suelen tener una permanente necesidad de emociones en su vida. Mantener a una de estas personas interesada en una relación puede requerir muchas sorpresas, típicamente, les aburre fácilmente lo estable y previsible, y ellas mismas pueden también estar llenas de sorpresas y ser muy espontáneas e imprevisibles. En los hombres puede haber una tendencia a enamorarse de mujeres que de alguna manera no están disponibles para ellos, tendencia que en muchos casos es debida a una falta de voluntad para renunciar a su libertad. Estas personas deberían meditarlo muy bien antes de apresurarse a casarse, a pesar de que exista un impulso extraordinario para hacerlo, lo mejor es mantener un compromiso largo que pueda determinar positivamente si su relación tiene futuro y durará. Para lograr estabilidad, podría ser necesario que integraran su necesidad de amor y relaciones, por un lado, con la necesidad de espacio, libertad e independencia, por otro.

Con una mente amplia, típicamente, valoran y aprecian las diferencias entre las personas y su derecho a la libertad en todos los niveles, y son capaces de hacer amistad con cualquier persona, sin importar quiénes sean y de dónde vengan, de hecho, entre más diferentes sean, posiblemente más estimulante encontrarán su compañía. Con bastante frecuencia, se pueden encontrar individuos Venus – Urano en relaciones en donde hay tanto espacio y libertad, y en las que ambos integrantes siguen sus propios intereses y objetivos, que la pareja se vuelve cada vez más lejana hasta que llega un punto en el que no existe ninguna relación en absoluto. Muy posiblemente temprano en sus vidas, estas personas hayan sufrido alguna experiencia que les ha hecho sentir que cualquier tipo de afecto puede terminar en cualquier momento, y este sentimiento, por lo general, hace que, durante su vida adulta, en sus relaciones, acostumbren estar con un pie adentro y el otro fuera. Con frecuencia pueden ser fríos y aparentemente despreocupados con respecto a la posibilidad de que su pareja se marche, cuando esto sucede, en el mejor de los casos, se mostrarán honestos acerca de sus sentimientos y lidiarán con ellos, y en el peor caso, y más comúnmente, se mostrarán hoscos y despreocupados, como si no les afectara en absoluto.