Venus en la Duodécima Casa

Venus en la Duodécima Casa

Venus en la Duodécima Casa indica personas sensibles y compasivas, que disfrutan de la tranquilidad y la soledad. Son reservados y pueden tener aventuras amorosas clandestinas. Tienden a ser pasivos ante los problemas y necesitan tiempo para recargar. Pueden ser inspirados artísticamente y tienen compasión hacia los demás.

Venus en la Duodécima Casa señala personas que disfrutan de la tranquilidad y la soledad. Muy en sintonía con los sentimientos de los demás, estas personas son sensibles, tienen necesidad de privacidad y tendencia a ser reservados. Los nacidos con esta posición suelen ser personas amables y comprensivas con los que están en problemas, sus propios sentimientos son sensibles y pueden ser fácilmente heridos. Emocionales y sensibles, son capaces de dar amor verdadero y desinteresado, pero siendo básicamente tímidos, su timidez social puede conducir a la soledad o a frustraciones románticas. Sus contactos personales y sociales a menudo tienen algo de reservado y secreto, de hecho, existe la posibilidad de aventuras amorosas clandestinas, aunque casi siempre motivadas por insatisfacción, incompatibilidad o incomprensión de sus parejas. Uno de estos amoríos secretos podría conducir a enemistades con alguna mujer y también podría haber celos, en ambas direcciones. Existe, en esta posición, cierto riesgo de un matrimonio o alianza sexual infeliz y los nativos de esta posición de Venus podrían tener que atravesar por un divorcio.

Amables, compasivos, caritativos, y a menudo profundamente inspirados, disfrutan de lugares aislados y necesitan tiempo cada día para recargar sus baterías, estas personas suelen ser más felices cuando llevan una vida privada y aislada, gran parte del comportamiento de estas personas está motivado desde un nivel inconsciente. Atraídos por lo oculto, les gusta sondear los significados más profundos de la vida y el amor. Hay una sintonía emocional y artística con la mente inconsciente, que puede dar una profunda inspiración artística, aprovechando estos impulsos artísticos y creativos, el arte puede traerles paz. Estas personas pueden ser demasiado pasivos cuando los agobian los problemas, en muchos casos, negándose a tomar acción y sólo esperando que el problema se disuelva de alguna manera. Pueden sentir una necesidad imperiosa de servir a los demás, existe mucha compasión en esta posición, puesto que corresponde al signo de Piscis, en el que Venus es exaltada. Podría existir también cierto amor hacia los animales grandes, especialmente los caballos.

Con aspectos desafiantes podrían ser excesivamente tímidos, amar a quien no deben, sufrir contratiempos en su vida amorosa o experimentar un divorcio.