Muchas gracias saargra. Lo cierto es que en éstos últimos meses he soñado mucho con escenarios posapocalipticos, ciudades abandonadas y ruinas de todas clases, es decir, museos en ruinas o que voy a un teatro y está en ruinas, una escuela abandonada e incluso una mansión a un lado del mar, pero en ruinas. No sé, quizá sea yo la que está ruinosa, jajajajaja.
Todo eso lo soñé en la misma semana y éste fue el tercero, que creo que mantiene cierto parecido con los anteriores:
Esa noche soñé que estaba en una especie de plataforma, todo estaba oscuro pues era de noche y no había nadie allí excepto mi compañero y yo (que de nuevo era éste hombre de mis otros sueños). Después de preparar algunas cosas ambos nos subimos a una capsula de forma de prisma trapezoide, toda hecha de cristal con molduras de metal negro, la cual sabíamos que nos llevaría al espacio. No llevábamos ropa especial de ninguna clase, pero creo que él iba vestido con playera negra y yo llevaba una blanca y después de cerrar la puerta la cosa ésta comenzó a soltar mucho vapor y salió volando, aunque debería decir que salió flotando, porque lo hizo de una forma muy suave y nada brusca, tanto así que los dos podíamos permanecer de pie sin tener que agarrarnos de nada y sin tener que usar cinturones o alguna cosa de esas. Mientras la capsula nos llevaba hacia arriba, mi compañero me dijo que iría a revisar unas cosas en otra parte de la nave y yo le dije que estaba bien que lo hiciera, aunque en mi interior me sentí algo triste de que se fuera y no se quedara a mi lado, cosa que no le mencioné. Y ya que él se hubo marchado me puse a mirar por los cristales y vi que ya habíamos llegado al espacio y todo me gustó bastante. Pude ver entonces la silueta de la Tierra, en color azul, con los detalles del mar, las nubes y la tierra claramente dibujados en su superficie y luego vi como la luna se metía entre la nave y la Tierra, haciendo que ésta última se viera como si se estuviera eclipsando.
Pasó un buen rato entre esto y que mi compañero viniera para anunciarme que el viaje había terminado y que debíamos regresar y yo solo asentí y me quedé de pie a su lado a esperar que la capsula entrara de nuevo en la atmosfera. Sin embargo, de pronto ya no estuvimos de pie y aparecimos sentados sobre unos asientos llenos de correas y cinturones de protección y recuerdo que cuando ya llegamos a la tierra y la capsula se abrió yo me sentía agotada y con el pulso acelerado, como si el viaje hubiese durado semanas enteras. Había otro hombre esperándonos en la plataforma para recibirnos y nos dijo que todo había salido bien y que lo que habíamos ido a hacer al espacio había sido un buen trabajo, entonces yo le respondí que estaba cansada y que me moría por irme a la casa a dormir, así que me salí de la capsula y esperé a mi compañero para irnos juntos, pues al parecer vivíamos en el mismo departamento.
Nuestro departamento estaba en un segundo piso de una calle muy solitaria, y hasta yo diría que todo el sitio parecía en ruinas, pero nuestro departamento estaba bien, era del tipo industrial, con todo en una sola planta y en el sitio donde era la cocina toda la pared era de cristal con molduras de hierro. Yo llegué tan cansada que no dije nada y enseguida me fui a dormir al que era mi cuarto. Al día siguiente me levanté (y eso de que era de día es un decir, pues en realidad seguía tan oscuro como la noche anterior. Tal parece que en ese mundo ya no salía el sol) y después de ver por la ventana fui a la cocina, donde ya mi compañero ya preparaba el desayuno para los dos. Cuando lo vi no pude evitar el pensar en lo mucho que me gustaban sus ojos, que eran de un azul demasiado brillante y oscuro y cuando me disponía a acercarme a él, me dijo que ya tenía que marcharse para ir a su trabajo y se dio la vuelta hacia la puerta, mientras que yo le respondía que estaba bien, aunque de nueva cuenta quería decirle que no se fuera. Quería que me abrazara pero no me atrevía a pedírselo y después de que se hubo marchado me sentí tan sola que casi empiezo a llorar. Pero en lugar de eso mejor me vestí, ésta también de negro y salí del departamento a toda prisa. Bajé por unas escaleras externas de metal, como esas que ponen para los incendios y que en éste caso eran las únicas del edificio y ya abajo caminé un par de calles hasta llegar al sitio donde trabajaba mi amigo. Él era veterinario y daba consulta en un sitio que parecía una escuela abandonada. De hecho, su consultorio estaba en uno de los laboratorios de química y usaba las mesas para auscultar a los animales. Lo extraño era que allí tampoco había luz y todo estaba sumido entre sombras, en una atmosfera de color azul, como cuando va apenas a hacerse de noche, aunque en ese momento se suponía que era de mañana. Cuando entré él estaba atendiendo a un paciente, un animal pequeño, que no podría decir si era un perro o un gato, de color negro y al verme se sorprendió y me preguntó que para qué había ido, pero yo cambié de actitud y como si no me importara nada le dije:
-Solo no quería estar sola ahora, no después de lo que ha pasado.
-¿Te preocupa mucho ser “algo” como eso? Yo también soy uno y ya ves que no soy tan malo–me dijo después de lanzarme una sonrisa maliciosa.
-No es que crea que me voy a volver mala, lo que pasa es que no quiero tener que beber sangre y todo lo demás que implica. La verdad es que nunca me imaginé que llegaría a reencarnar como un vampiro. (Ahí empiezan mis dudas, porque no recuerdo en qué parte del sueño me morí)
-No te angusties, verás que ser lo que somos tiene sus partes buenas –y al decir esto caminó hacia donde estaba yo y me besó en la boca. Y yo me dejé llevar, porque a fin de cuentas eso era lo que yo quería, que fuera solo mío, de una forma aprehensiva y hasta algo violenta.
Luego de soltarme me dijo:
-Ya verás que todo saldrá bien y la verdad prefiero que los dos seamos lo mismo, porque de otra forma sería muy complicado estar juntos. Y ahora lo estaremos para siempre...
-Eso me gusta –le respondí y me incliné hacia atrás en el banco mientras que él volvía a besarme.
Luego de eso me desperté y a la verdad me sentí bien, aunque angustiada. Ultimamente siento mucha ansiedad, como si esperara por algo. Un evento, una tragedia personal, no sé, pero siento que debo estar preparada y ser fuerte y que depués de que todo pase todo estará bien para mí. Si no es mucha molestía ¿Podrías explicarme un poco más acerca de esa nueva era que mencionaste?
De antemano muchas gracias por tomarte la molestía de contestarme.
Editado 1 vez. Última edición: 2015-09-28 19:20:23