Soñar que puedo volar de noche

  • Avatar AdelaMicheaux
    AdelaMicheaux
    Mensajes: 3
    • #1

    Soñar que puedo volar de noche

    Hola! Soy Adela, actualmente vivo en Estados Unidos y antes vivía en El Salvador, Centroamérica. Quiero compartir el siguiente sueño, la verdad me ha gustado mucho y quisiera saber sus opiniones. Muchas gracias de antemano.

    Era en Antiguo Cuscatlán, justo en la entrada de la Colonia donde yo vivía, el famoso “triángulo”. Ahí estaba sentada en un pupitre, junto con otras cuatro mujeres, ellas también sentadas en sus pupitres,todas estábamos en primera fila, yo, era la segunda, de izquierda a derecha.
    Frente a nosotras estaba Argentina (una amiga), con su peculiar cabello rizado y esponjado, lo tenía sujetado con un listón blanco. Ella estaba explicándonos algo, recuerdo que hablaba de energías, fuerza interior y de cómo liberar nuestros miedos e inseguridades. Yo estaba atenta escuchándole y las demás participaban exponiendole algunas inseguridades que tenían en sus vidas. Ella nos hablaba de un poder que está en nosotros y de Dios que Él está ahí siempre. Ella me miró y dijo: “hoy van a cumplir uno de sus sueños”.

    Acto seguido, Argentina se hizo a un lado y escuché un ruido parecido al de un avión como que si algo fuera a despegar, en ese momento mi pupitre se arrastraba hacia adelante, yo me extrañé no entendía que estaba por suceder, vi a los lados y a mis compañeras les pasaba lo mismo. De repente mi pupitre se despegó del suelo, era como si una fuerza nos impulsaba desde el suelo, iba aumentando la altura y sentía como el viento golpeaba mi cara y la adrenalina subía por mi cuerpo, solté el pupitre . Ya no vi a mis compañeras, ahí estaba yo volando por el cielo, mire las nubes, las sobrepasé, me empezó a invadir una alegría magnífica y vi hacía arriba, el cielo estaba despejado y bien estrellado, me llamó la atención una estrella, imagino que era la polar porque estaba hacia al norte, a todo esto yo iba ascendiendo, entonces me detuve y empecé a ser piruetas, wow! Me sentía con una gran libertad, feliz, fuerte, invencible… volví a ver en dirección a la estrella y comencé a orar y darle gracias a Dios por todo y decirle cuánto anhelaba esto, y a mi mente se me vinieron muchos recuerdos relacionados a las Alturas de cómo inició todo ese afán de estar en lo alto, -ser astronauta, ser piloto de avión, sobrecargo, escalar montañas, etc.- que siempre mi objetivo era Él, estar cerca de Él. Recordé cuando me compraron mi primera biblia, la necesitaba para mis clases de religión y ahí vi una foto donde salía el Machu Pichu y en el pie de foto decía sobre que los Incas subían a este monte para adorar al dios sol, y yo me maravillé con esa idea, y le dije: “Recuerdas cuando dije que algún día iría a ese lugar, haría como ellos, subiría solo para adorarte a Ti, creía que era lo más alto para estar cerca de Ti, pero ahora veo que no ha sido necesario viajar hasta allá, haz cumplido uno de mis sueños, me siento tan cerca, te siento cerca…Gracias!” Diciendo esto me eché a llorar, no lo podía evitar, era tan emocionante lo que estaba pasando, pero lloraba no de tristeza, sino de alegría una alegría que sentía en mi pecho, en todo mi ser. Y seguía volando en diferentes direcciones, lento, rápido, daba vueltas, estaba tan feliz. Después fui descendiendo, toque suelo y vi a Argentina que me estaba esperando, ella emocionada también, me sonreía y yo a ella también, vi que mi pupitre se había transformado en escalones color celeste, era como de esas escaleras portátiles, en su cabeza tenía dos ganchos alargados, pareciera que era como una pieza que se tenía que ajustar a otra.

    Argentina me dijo que la tomará en brazos y que la llevará hacia otro lugar, la tomé y era tan liviana que solo necesité una mano para sujetarla, caminamos unos 50 metros hacia abajo en dirección al Cementerio de Antiguo Cuscatlán, pero no llegamos hacia a ese lugar, nos detuvimos antes, casi enfrente de la casa de las hermanas Luna, nos detuvimos justo en la casa vecina, ahí en la calle se encontraba una estructura metálica tenía forma de pequeñas montañas, era como un monumento abstracto de algún artista, no me pregunté qué hacía esa estructura en medio de la calle, volví a ver en dirección de las casas y vi a un señor alto, de piel morena y cabello blanco parado observándonos, me imagino que era el otro vecino de la otra casa, no me inquietó que nos observara. Argentina cargaba una cámara fotográfica antigua, así estilo vintage de los 40's, le tomaba fotos a todo. Al momento Argentina señalando al monumento, me dijo: - Ade, pon la estructura, ahí va- y yo me dirigí a la estructura abstracta y ensamble mi escalera, quedó perfecta ahí en ese lugar. Argentina, después me dijo: “sube te quiero tomar fotos en la cima” y yo de obediente hice lo que me pedía, cuando subía las escaleras vi que alguien llegaba en su carro y se parqueó justo en la cochera de la casa que estaba frente a la estructura, al lado de la casa de las hermanas Luna. Llegué a la cima y posé para la cámara, estaba feliz. Luego bajé y le dije a Argentina que ella subiera también que le tomaría fotos, ella emocionada me entregó la cámara y también subió a la cima. Puse la cámara a la altura de mi rostro y vi que tenía dos visores, me pareció algo muy singular, como que era un visor para cada ojo. Acerqué mis ojos justo a la altura de los visores y vi a Argentina a través de ellos, apreté el disparador, salió el flash y escuché el rollo moverse. Me disponía a tomar otra foto, pero esta vez cuando vi a través de los visores veía borroso, no podía enfocar bien la imagen y me pareció extraño y le dije a Argentina: “Miré, Arge, no puedo usar su cámara, mejor tomaré fotos con la de mi celular”, ella me afirmó moviendo la cabeza. Saqué mi celular y le tomaba fotos a Argentina y a todo, pero me salían borrosas y movidas. Al parecer solo la cámara de Argentina tomaba bien las imágenes.
    En ese momento una señora se asomó y grito desde la ventana del segundo piso de la casa donde justamente se había parqueado el carro, y nos dijo algo molesta: “Muchachas: fíjense que mi hijo acaba de llegar de trabajar y necesita descansar, están haciendo mucho ruido y él mañana se irá temprano” Yo reconocí esa señora, de estatura baja y pelo corto, era la mamá de Francisco, “Fran” (un amigo). La señora desapareció y vi que un hombre de chaqueta negra con rojo, entró al mismo cuarto donde la señora nos había gritado, se veía cansado, era Fran. Me dio pena -eran alrededor de las 11 de la noche- y decidí mandarle un texto a su celular diciendo: “Perdón, yo soy la ruidosa Xp”. Bueno, nos dispusimos a retirarnos y volví a ver a la ventana y vi que Fran estaba viendo el celular, cuando el vio el mensaje se asomó a la ventana, para saber si todavía me encontraba ahí, pero un almendro que estaba ahí le tapó la vista, yo sí lo alcanzaba a ver pero él a mi no. Íbamos caminando hacia el triángulo, la entrada de la colonia, y yo le decía emocionada a Argentina: “no sabía que estaba en mí, de verdad gracias Arge” en ese momento, otra compañera tocaba suelo y me dije:”wow, todo este tiempo volando” y vi que su pupitre se había convertido en otra estructura, otro tipo de escalera más grande que la mía, ésta era de color diferente, verde musgo.

    Seguíamos caminando, y entramos a un pasaje, el que conducía a mi casa, continuábamos platicando y de repente en mi cabeza aparecieron imágenes, como ‘flashbacks' estaba yo en una playa tomando fotos a unas estatuas de piedra al estilo de los mayas. Fue en ese momento, que caí en la cuenta que todo lo que había sucedido antes era un sueño, pero yo seguía caminando con Argentina y le dije: “Argentina, puedo volar! Soñé que usted …” Y le contaba todo el sueño, desde el inicio, cuando ella estaba dándonos su plática hasta que vimos a mi compañera descender de su vuelo. Argentina, escuchaba atenta todo y me sonreía y cuando terminé me exclamó riéndose: “Adelix, fue real, no fue un sueño!” Al escuchar eso me quedé sorprendida y saqué mi celular, tuve un impulso de mandarle otro texto a Fran y contarle lo que me había sucedido, pero dudaba, al final me decidí y se lo mandé: “hoy he hecho realidad un sueño: volar :)”.

    Llegamos justo a la entrada de mi casa y Argentina me repitió: “Adela, esto no fue un sueño, yo solo te enseñé, ayudé a despertar lo que hay en ti, tú puedes volar” escuchando esas palabras, entré a mi casa apresuradamente y subí a la segunda planta, quería comprobarlo por mi misma. En ese momento me cayó un mensaje al celular, lo saqué de mi bolsillo, era la respuesta de Fran: “Lo sé :)” y en ese mismo texto me mandaba un link, lo abrí y era un vídeo donde estaba todo el sueño grabado, me vi en el cielo volando, orando, llorando, todo! Y me dije : Fran, estuvo ahí todo el tiempo, lo vio todo!... pero yo no lo vi, seguramente porque estaba tan emocionada y concluí que él también puede volar.
    Guarde mi celular y me impulse hacia el cielo, otra vez sentía el viento en mi cara y como la adrenalina subía en todo mi cuerpo poco a poco, mis ojos empezaron a llorar por el viento… empecé a escuchar un ruido y me desperté.

    Ese ruido era la alarma de mi hermana, eran las tres de la mañana. Me sentía bien acelerada, emocionada, me toqué el corazón y me latía muy rápido y luego la cara y tenía lágrimas… este sueño lo sentí tan real, pero tan real que en ese momento empecé a escribir todo lo que me recordaba del sueño y el resultado es lo que ven en ésta publicación, claro lo redacté lo mejor que pude para que ustedes pudieran imaginarse lo que yo viví.

    Muchas gracias :)

    Editado 1 vez. Última edición: 2013-01-11 07:03:47

Página 1 de 1. Total : 1 Mensajes.

Este tema está: Abierto |

Cambiar a:

Buscar en el foro
Mostrar resultados por: