Los de este linaje son oriundos de Francia, de donde pasaron a España, estableciéndose en las montañas de Jaca (Aragón). Tomaron parte en la guerra de la Reconquista. Se llamaron primero Lizana y Maza, casas muy ilustres de caballeros y Ricohombres.
Cuentan crónicas antiguas que cuando los aragoneses eligieron por Rey a don Ramiro I el Monje, un caballero llamado Félix de Linaza fue nombrado Embajador cerca del Pontífice, para solicitar de éste que anulara los votos monásticos de don Ramiro y le concediese autorización para contraer matrimonio. Obtenidas estas concesiones del Papa, Feliz o Félix de Lizana se dirigió al monasterio donde moraba el Rey monje. Este, cuando le vio llegar, le saludó diciendo: "Ben Vengut". Desde entonces, dicen algunos genealogistas, quedaron los caballeros Lizana con el sobrenombre de Benvengut o Bienvengut.
Otros genealogistas atribuyen esta anécdota al Rey don Jaime I el Conquistador, hallándose en el sitio de Murcia, así lo narra mosén Jaume Febrer en sus Trovas: «Estando el Rey don Jaime I sobre Murcia, dijo a Jaime Lizana: bien venido seais a nuestra hueste; tengo presente lo bien que me servisteis en Mallorca, y el choque con aquel moro tuerto; con vuestro ausilio y favor juzgo, que podré salir victoriosos. Trocaos el apellido de Lizana por el de Benvengut, pero no la divisa de los peces azules, y para mayor honor añadid las armas Reales. Este ejecutoria en las que tienen los Benvenguts, que quedaron establecidos en Murcia.»
Una vez en el trono don Ramiro I el Monje, hizo a Félix de Lizana su Camarero y Capitán de su guardia, casándolo con una dama muy principal, dela que tuvo dos hijos: Ramón y Arnal de Bienvengud, que son los progenitores de este apellido. Estos dos caballeros, siguiendo las incidencias de las luchas contra los moros, estuvieron en Murcia, Cartagena y Lorca y en dichas ciudades fueron Alcaldes y Regidores, dejando sucesión.
En la provincia de Barcelona tuvo casa solar en Sentmenat, documentada en 1569.
Baltasar Bienvengut y Gil Pérez Monte Bienvengud, vecinos de Lorca (Murcia), probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada en 1596.