Según antiguos documentos, el apellido Cebrián trae su origen del nombre propio latino de Ciprianis, en castellano Cipriano, que después se convirtió en Ciprián y mas tarde en Cebrián
El documento mas antiguo que hace referencia a este familia es un privilegio de reconocimiento de hidalguía, dado por don Jaime II de Aragón en 1301 a dos hijos de Domingo Cebrián, vecino de Monzón.
Jerónimo Zurita, en el libro XVIII de sus Anales, cita a un obispo llamado Cebrián, que vivió en tiempos del rey don Alfonso VI, el de Toledo.
A pesar de las muchas investigaciones realizadas, no se ha podido hallar el entronque de los Cebrián de Xátiva (Valencia) con la familia aragonesa; pero todos los documentos que les pertenecen se hace mención de esa procedencia. Aunque Febrer no los nombre en sus Trovas, la tradición asegura que fueron los Cebrián con don Jaime a la conquista de Valencia. El árbol genealógico de los Cebrián de Xátiva comienza con Onofre de Cebrián, que casó con doña Jacinta Pardo, y fueron padres de Francisco Cebrián, esposo de doña Vicenta Olomar, y ambos padres de Gaspar Cebrián Olomar, y su esposa dona Catalina Sánchez.
Escudo de Armas del Apellido Cebrián
Los Cebrián, en Aragón, traen: En campo de gules, un ciprés de su color y dos leones de oro o de su color, empinados al tronco; bordura de plata.
Otros, según Juan del Corral: En campo de oro, un ciprés de sinople y un león de su color empinado al tronco.
Otros traen: En campo de azur, un ciprés de su color, terrasado de sinople y acostado de dos leones de plata afrontados.
Otros Cebrián, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de oro, un lobo, de sable, surmontado de una castillo, de gules.
Los Cebriá, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de plata, dos torres, de oro, donjonadas y almenadas y surmontadas de una mitra, la de la diestra y de una corona la de la siniestra, de oro.
En el expediente de pruebas de nobleza del caballero de Montesa, Tomás Cebrián y Llinás, aparece pintado en vitela el siguiente escudo, como propio de los Cebrián de Xátiva: En campo de azur, un brazo armado de plata, moviente del flanco siniestro con la mano de carnación, empuñando un asta de plata con una bandera de gules, y en punta, tres manojos, como de espárragos, de oro, atados con cintas del mismo metal y puestos en triángulo.
El arzobispo de Zaragoza, Juan de Cebrián, ostentó: Escudo cuartelado: 1º, de azur, con un ciprés de su color y dos leones de oro empinantes al tronco, 2º, un árbol de sinople, con un león de su color empinante al tronco, 3º, una banda, y 4º, cinco calderas de sable puestas en sotuer. Ignoramos los esmaltes.