Los Prieto de Selaya, traen: Escudo partido: 1º, de azur, una torre, de plata, del homenaje sale un brazo armado del mismo metal, y empinado a la misma un león, de oro, y 2º, de oro, un águila exployada, de sable.
Otros Prieto, traen: En campo de azur, ocho menguantes, de plata, puestos tres, dos y tres.
Otros Prieto, traen: En campo de gules, dos leones rampantes, de oro, puestos en palo.
Según J.-B. Rietstap, los Prieto de Castilla, traen: Escudo partido: 1º, de azur, un león rampante, de oro, y 2º, de oro, un águila, de gules.
Otros Prieto, según J.-B. Rietstap, traen: Escudo partido: 1º, de oro, un águila, de gules, y 2º, de plata una torre, al natural, acompañada de dos leones rampantes y enfrentados, de gules, puestos en punta; bordura general de gules, con ocho aspas, de oro.
Otros Prieto, traen: Escudo partido: 1º, de oro, un águila, de gules, y 2º, en azur, un castillo, de oro, con dos leones alzados a él, de oro, sobre ondas de azur y plata; bordura para este cuartel de gules, con ocho aspas, de oro.
Los originarios de Palencia, traen: En campo de plata, una encina, de sinople, arrancada y frutada de gules, con un lobo pasante, de sable, al pie del tronco.
Radicado en Cueto (Santander) y extendido a Burgos y Oviedo: En campo de oro, una encina, de sinople, frutada de oro, sobre terrasa de sinople, y empinado a su tronco, por la diestra, un jabalí, de sable.
Radicado en Riaño y extendido a Málaga y Almería: En campo de oro, un vuelo, de azur, surmontado de una espada, de plata, puesta en faja.
En campo de plata, dos lobos de sable, pasantes y puestos en palo; bordura de gules con siete aspas de oro y en jefe un castillo, de oro.
Según J.-B. Rietstap, los Prieto de Andalucía, traen: En campo de plata, dos lobos pasantes, de sable, puestos en palo; bordura de gules, con siete aspas de oro, colocadas dos en jefe, dos en los flancos y tres en la punta, y un escudete, de plata, cargado con una torre, de oro, puesta en mitad del jefe.
Originario de Santander, con rama pasada a Chile en el siglo XVIII, radicado en Concepción y Santiago: En campo de plata, dos lobos de sable pasantes puestos en palo; bordura de gules con siete aspas de oro, y en jefe un escudete de plata, cargado con un castillo, de oro, sobre ondas de azur y plata.