Origen y significado de Adriano

¿Qué significa el nombre Adriano?

Adriano es un nombre predominantemente masculino de origen Latino.

El nombre Adriano es una variante del nombre de origen romano Adrián, el cual proviene del latín "ater", que significa negro. También hace referencia a los habitantes de Adria, a orillas del mar Adriático, y es por ello que también su nombre puede interpretarse “el que viene del mar”. Célebre por ser el nombre del emperador romano y constructor del muro en las islas británicas Publio Elio Adriano y seis sumos pontífices.

Personalidad de Adriano

El carácter de este hombre es sencillo y humilde, por ello la gente tiende a aprovecharse. Es una persona amorosa y fiel la cual suele llegar a ser un gran constructor o docente. Posee las dotes de la combatividad, creatividad y sentido práctico. Frecuentemente se muestra egoísta en su búsqueda de la estabilidad. Es un esposo entregado y padre protector, aunque a veces pasa por controlador y posesivo. El día más afortunado para Adriano será el sábado y podrá utilizar como talismanes una ramita de pino o un jaspe marrón.

Onomástica Adriano

La fecha de celebración del Santo de Adriano es 8 de Septiembre.

Variaciones del nombre Adriano

Adrián

Adriano en otros idiomas

• Adriano en Hebreo:

  אדריאנו

• Adriano en Coreano:

  아드리아누

• Adriano en Árabe:

  ادريانو

• Adriano en Chino:

  阿德里亚诺

• Adriano en Japonés:

  アドリアーノ

Análisis por numerología del nombre Adriano

Naturaleza Emotiva:

Naturaleza emotiva vehemente. Se manifiesta en la expresión artística, las cosas del honor y las del humor. Ama el color, las proporciones y el ánimo alegre. Le gusta sentirse complementado.

Naturaleza Expresiva:

Es consecuente. Se expresa en la calidad, comodidad y utilidad del atavío personal. Gustoso se prestará a mejorar la vida urbana y la familiar. Ama el acompañar y ser acompañado.

Talento Natural:

Es mente de pensamiento desbordado. Se expresa como pensador inspirado que eleva las ideas y hace de cada idealización una realización. Recibe aumento en labores que requieren de la comunión de su pensamiento con la cosa pensada. Labores más bien cerebrales que manuales. Ama las cosas del pensamiento, más al crearlas que al disfrutarlas.
Podría destacar en profesiones como médico, enfermero, filántropo, abogado, escritor, pintor, bailarín o en labor comunitaria, sirviendo al público.

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Número de Suerte: 9