MI CASO
El 11 de junio voy a la tienda de sus amigos. A Jorge y Bea les ha hablado de mí, contento. Ellos dicen que hacemos buena pareja. Se notaba que podía pasar algo entre nosotros, hay una unión en esa época bonita. Por eso les habla de mí con ilusión y a mí de ellos. Me los presenta, está contento.
Tiene otra “amiga” de Madrid, Bea; con la que habla con mucha frecuencia. Le gustó mucho: “mi amor, mi reina, mi chica dulce, me declaro, etc…” A ella él no. Son amigos… eso me dijo siempre, hasta mintiéndome a la cara, que nunca le gustó.
Aunque hablan con frecuencia a ella no le habla de mí, como a los otros amigos. De hecho, días después de presentarme a esa pareja él le escribe: día 13; “joder, qué pinta tienen tus pasteles, la misma que la pastelera…jeje”. Dos días después: “he visto tu estado…tan linda y preciosa como siempre” y ¡qué bien te queda el pelo suelto , jeje (ojos de corazón). Son muy amigos, pero a ella no le habla de mí. Por supuesto, esos días conmigo está pico y pala, muy cariñoso y quiere verme siempre. Yo era la que no tenía claro que pudiéramos ser pareja (él sí).
Días después nos liamos y no le dice nada, ella le pregunta qué tal y él no me nombra; días después lo hacemos en la habitación sin ventana, habla con ella al día siguiente y no le cuenta nada de mí. ¿Pero no son amigos?, ¿no es importante? Quizá prefiere que piense que está “desocupado”, que ahí está.
Tiempo después ella sabe de mi existencia y nuestros problemas; le dice que se ha cambiado a Majadahonda porque han confinado Alcalá. Cuando ella le dice que está enamorado sonríe y suele cambiar de tema. No me habla de conocerla, a ella tampoco; supongo que con esa chica prefiere quedara solas.
Se va a Jaén él en diciembre, hablan. Juan: “tenemos que vernos, jeje”. Ella: “si has estado en Madrid, capullo”. Dice: “vemos cuándo”. De nuevo nada de mí al hablar de Madrid.
Llega enero, voy el 8 a verle a Jaén, ella le pregunta qué tal está el día 9 y él dice: “dando una vuelta hoy por Linares”; ¿tus cosas qué tal? Pero yo estoy al lado, llegué el día anterior. ¿No te apetece decirle a una amiga con la que hablas bastante que tienes visita, ya que no aguantas estar solo en el pueblo?, ¿no te apetece más si es tu chica a la que llevas tiempo insistiendo para que vaya?
Como que no se vea que soy “importante”, si no sabe que estoy con él mejor.
De todo esto me enteré en ese viaje de enero. ¿Es estar enamorado algo así?, ¿o es querer asegurarse a alguna?
Aparte de esto, al hablar con una amiga de toda la vida que le gustó le dice en enero (poco antes de que yo vaya) que es su amor platónico (me lo contó ella).
Ahora dice que hizo mal, que le importaba yo, que no pretendía nada…
El caso es que una cosa son fallos, otra una forma de ser en la que se hacen trampas continuas y se babosea.
Sé que hay muchos hombres que no se comportan así. El quiere estar con alguien porque tiene miedo a la soledad (de hecho por eso yo sentía que podía ser yo u otra y también lo pensó una amiga en la que se fijó antes que en mí, luego congenió más conmigo, pero algo tonteó y no tenía por qué decirle tiempo después que al principio de había fijado en ella).
Saludos