Cobre

Descripción y características

El cobre es un mineral abundante en la corteza terrestre, el cual a pesar de encontrarse nativo, es más frecuente a manera de sulfuro. Su símbolo es el Cu, proveniente del latín "Cuprum" y este a su vez del griego "Kypros", su número atómico es el 29 y entre sus principales características se encuentra la de ser el segundo mejor conductor de la electricidad después de la plata.

Se trata de un metal maleable, de color rojizo pardo brillante y excelente conductor del calor. Es el material más utilizado en la fabricación de cableado eléctrico y otros componentes electrónicos, esto debido a que es un metal duradero, el cual puede ser reciclado casi ilimitadamente sin perder sus cualidades mecánicas.

El cobre fue uno de los primero metales utilizados por el hombre, así como su aleación con el estaño (bronce), por lo que dos periodos de la antigüedad tuvieron sus nombres, Edad de cobre y Edad de bronce, no obstante, y a pesar de la relativa pérdida de importancia que tuvo luego de estas épocas, siguió siendo utilizado en diversos objetos como campanas, monedas y cañones. En 2011 la producción de cobre mundial fue de aproximadamente 16, 10 millones de toneladas métricas, y los principales productores de este mineral son Chile, Perú y China.

Funciones y Usos

El cobre es un mineral indispensable en el cuerpo humano debido a que cumple diversas funciones que son fundamentales para la buena salud. El cobre en el organismo participa en la elaboración de mielina en los nervios y enzimas, también contribuye en la absorción del hierro y el desarrollo favorable del cerebro y los huesos.

Es un mineral importante en la elaboración de hemoglobina, lo que ayuda a mantener los niveles adecuados de hierro en la sangre, previniendo así enfermedades como la hipertensión y arritmias cardíacas. También fortalece los huesos, vasos sanguíneos, nervios y tendones, promueve la fertilidad y se encarga de mantener la pigmentación del cabello y la piel.

Algunos expertos afirman que los niveles adecuados de cobre en el organismo ayudan a eliminar los radicales libres, mejorar el sistema inmunológico, previenen enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer e incluso puede ser útil en algunos tratamientos contra la artritis.

El cobre es frecuentemente utilizado en tratamientos de oligoterapia gracias a sus cualidades antiinflamatorias y que previenen infecciones, también junto a la vitamina C se emplea para favorecer la elaboración de antitoxinas y anticuerpos, mejorando las funciones del sistema inmunológico.

Deficiencia y Exceso

Las deficiencias de cobre suelen ser raras, no obstante, en la mayoría de los casos en donde se presentan desequilibrios de este mineral se debe a una enfermedad hereditaria conocida como la enfermedad de Wilson, la cual genera trastornos sel sistema hepático y puede dañar el sistema nervioso.

Ocasionalmente, los altos niveles de calcio y zinc en el organismo pueden dificultar la absorción de cobre por el cuerpo humano, lo que puede generar casos de albinismo. La deficiencia de cobre también puede presentarse en niños prematuros o aquellos que no han sido amamantados. La sintomatología de la deficiencia de cobre se presenta con cabello quebradizo, presión arterial alta, arritmias cardíacas, malformaciones óseas, anemia y en algunos casos esterilidad.

Para algunos científicos el exceso en los niveles de cobre en el organismo puede generar trastornos nerviosos, autismo e hiperactvidad. El uso de cobre debe ser supervisado por un médico, pues las dosis mayores a 10 mg al día pueden ocasionar nauseas, vómito, dolor estomacal y muscular. Para mujeres en estado de embarazo o que toman píldoras anticonceptivas es necesario estar atentas a los niveles de cobre en la sangre.

Fuentes Naturales del Cobre

La dieta normal y equilibrada proporciona la cantidad de cobre necesaria para mantener la buena salud, la comida de mar y las vísceras de animales son excelentes fuentes de cobre

Otras fuentes de cobre son las nueces, cereales, almendras. trigo, cebada, garbanzos, ciruelas, alcachofa, col, rábano, albahaca, limón, aguacate.

Consumo diario mínimo recomendado

Adultos en general: Entre 1,5 y 3 mg.