Este ángel es conocido por sus dominios sobre la filosofía, la fama y la fortuna, por lo cual es invocado para alcanzar los logros propuestos o para hacer realidad nuestros sueños más deseados. Encontramos en las imágenes que hace referencia a Poyel una especie de hada madrina, la cual es tan común en los cuentos infantiles, con una rama de laurel, un pez y una llama simbolizan los deseos de las personas, que se interpretan en salud, sabiduría y poder. Quienes han nacido bajo la influencia de este ángel están conscientes de los sacrificios que deben realizar antes de que sus deseos se hagan realidad. También es posible observar que este ángel posee un báculo en el cual se encuentra un ojo, esto manifiesta la introspección que debe realizar el ser humano de sí mismo sobre lo que desea y la forma de obtenerlo.
A pesar de ser unos soñadores y de vivir de sus deseos, se trata de personas realistas y con los pies en la tierra, las cuales saben que para obtener lo que se han propuesto deben ser perseverantes, disciplinados y valientes, de lo contrario difícilmente lograran hacer de sus sueños una realidad. Suelen analizar con detenimiento lo que desean, y es por ello que cuando lo consiguen son humildes y agradecidos, es por esta razón que en su vida la buena fortuna, la salud y el éxito son una constante.
“Sostiene Jehová a todos los que caen,
Y levanta a todos los oprimidos.”
Salmo 145, versículo 14.
Nombre en hebreo: פֵוָיֹאֵל
Los nacidos entre el 27 y 31 de diciembre lo han hecho bajo la influencia de Poyel.
La invocación del ángel Poiel se debe realizar entre las 18:20 y las 18:40 horas.
Si bien podemos invocar a nuestro propio ángel guardián cualquier día a cualquier hora, aquellos pedidos verdaderamente importantes debemos limitarlos a sus horas de invocación, por otra parte, si queremos recibir los dones o posibilidades de intervención de cualquier otro ángel, solamente deberemos hacerlo en sus días de regencia y respetando sus horas de invocación.