Este ángel se relaciona con la bondad y la prosperidad y suele ser invocado para recibir la gracia divina, así como también para confundir e impedir que los propósitos enemigos se lleven a cabo. En la imagen es posible observar a Anauel sosteniendo la Vía Láctea con una mano mientras que en la otra se dispone a posarse un águila, lo cual representa la elevación espiritual de los tutelados por este ángel. Es posible encontrar en ellos grandes cualidades para los asuntos sobrenaturales y la astrología. Por otra parte, la lira que se encuentra en la parte inferior de la imagen representa los 7 planetas que eran conocidos hasta entonces, y se creía en la antigua Grecia que tocar con maestría este instrumento haría que el universo estuviese en armonía con los hombres.
Quienes nacen bajo el poder de este ángel son personas nostálgicas, sensibles y en ocasiones melancólicas a las cuales en ocasiones se les dificulta el fin de los procesos. Añoran tiempos pasados en los que existía mayor conexión con Dios, y sueñan con un futuro en el cual el hombre logre vivir en armonía con la naturaleza. Suelen tener gran comprensión de los eventos sobrenaturales, y su espiritualidad se basa la armonía con su entorno. Prácticos, sinceros, meditativos y altruistas.
“Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.”
Salmo 2, versículo 11.
Nombre en hebreo: עָנֻוָאֵל
Los nacidos entre el 31 de enero y el 04 de febrero lo han hecho bajo la influencia de Anauel.
Su invocación es preciso efectuarla entre las 20:40 y las 21:00 horas.
Si bien podemos invocar a nuestro propio ángel guardián cualquier día a cualquier hora, aquellos pedidos verdaderamente importantes debemos limitarlos a sus horas de invocación, por otra parte, si queremos recibir los dones o posibilidades de intervención de cualquier otro ángel, solamente deberemos hacerlo en sus días de regencia y respetando sus horas de invocación.